Monodia
 

La época del bajo contínuo

 

La monodia y la “camerata”Florentina

 

          Este quebrantamiento del ideal colectivo polifónico coloca al mundo musical, las postrimerías del siglo XVI y principios del siglo XVII en una situación fundamentalmente modificada. Ya la forma más antigua de la monodia occidental, el Gregorianismo, encierra, en el canto del perno entre el coro y el sacerdote celebrante, el prototipo del individuo musical, el solista, aunque éste aún no llegua a expresar su sentimiento personal, sino que se sienta como representante de la comunidad entera. Pero el  arte de los trovadores y de los maestros cantores significa, al fin y al cabo, no sólo una muestra de música solista, sino también una expresión absoluta de un sentido individual. Incluso la canción popular, común a todos y ligando a todos refleja en la vida del individuo la vida de la comunidad, como la comunidad la vida del individuo, el cual ya no necesita del hermano corista para expresarse de forma personal a través de la melodía familiar.

          El relato de la Historia de la Pasión fue puesto en música en forma de motete, completa y seguidamente con todas sus peroraciones, así se empieza en el siglo XVI a componer dramas enteros en estilo polifónico. En ellos, se tratan los textos de las personas individuales de igual modo que los de los grupos populares: La famosa comedia madrigalesca L’Amfiparnasso de Orazio Vecchi, por ejemplo, se compone en su totalidad en forma coral y el protagonista en la escena aparece, poco más o menos, sólo como representante de su grupo. Este procedimiento se acercó al drama Griego cuya renovación era una de las apariciones más típicas del movimiento renacentista. De nuevo, aparece Florencia, a partir de 1585, como punto de partida de estos experimentos innovadores que hallaron una acogida entusiasta en especial en las casas patricias de Giovanni, Vardi y Giovanni Battista Doni. Vincenzo Galilei, el padre del famoso físico fue el primero en interpretar cantos monódicos en este supuesto estilo Griego. A este canto solista se lo denominó monodia. Este bajo general que se extendió de forma contínua a través de toda la obra fue llamado Basso Continuo, así pues al interpretarse la obra, el acompañamiento tuvo que ser completado de manera improvisada en el clave o el órgano.  La época desde el siglo XVII hasta el siglo XVIII se la denominó época del bajo contínuo, o sea barroco, considerando a la voz superior monodica, al mismo tiempo, como heredera histórica del principio solista, a una sola voz, se comprende que en la monodia acompañada  por el Bajo Continuo, el estilo a una sola voz y el polifónico llegaran a una fusión fructífera y de consecuencias históricas incalculables. Este nuevo movimiento musicalse ve aprobado por los grupos sociales más altos, un ejemplo puede ser cuando Enrique IV presenta algunos fragmentos de los compositores Peri y Caccini en su casamiento con María de Medicis.