Haendel
 

 

1685 - Nace el 23 de febrero en Halle

1692 - Hasta 1702, estudios generales en Halle

1702 - Organista titular en la catedral de Halle. Estudios de derecho en la Universidad

1705 - Presenta en Hamburgo Almira y Nero, sus primeras óperas.

1706 - Estancia de cuatro anos en Italia.

1710 - se instala en Hannover, en donde es nombrado maestro de capilla del Elector Georg (desde 1714 Jorge I de Inglaterra)

1712 - Segunda visita a Londres. Pension Real.

1717 - Recupera el favor real en Inglaterra.

1719 - Director de la nueva Royal Academy of Music, donde estrena muchas de sus óperas italianas.

1726 - Obtiene la nacionalidad inglesa.

1738 - Empieza a dedicarse preferentemente al Oratorio.

1742 - Triunfal estreno de El Mesías, en Dublín.

1750 - Un accidente afecta gravemente su salud.

1753 - Queda ciego a consecuencia de una operación.

1759 - Muere el 14 de abril en Londres.

 

 

 

          Cuando en 1792 Haydn escuchó en la abadía de Westmister el "Aleluya" de El Mesías de Haendel, se levantó entusiamado y con él lo hiciero todos los demas oyentes; con lágrimas en los ojos exclamó:"Es el maestro de todos nosotros". Y Bethoven escribió en 1824:Haendel es el más grande compositor que jamás haya existido. Quisiera arrodillarme ante su tumba. Y bien es sabido que, después de componer la Novena Sinfonía, Bethoven proyectaba escribir grandes oratorios a la manera de Haendel. Por su parte,Mozart reorquesto al gusto de la época varios de los más famosos oratorios haendelianos, y en sus cartas no dejaba de reclamar a su padre que le enviara las seis fugas de Haendel. Haendel al mismo tiempo que estudiaba Derecho en la Universidad, empezó a ejercer la profesión de músico. Primero fué nombrado organista suplente de la catedral, pero al poco tiempo llegó al puesto de titular y desempeno brillantemente los múltiples trabajos que aquel cargo entranaba. Haendel siguió escribiendo música y haciendo que sus alumnos cantasen cada domingo sus composiciones. Por entonces gozaba ya de bastante fama.

 

Aprendiz en Hamburgo

 

          Al poco tiempo de ser nombrado organista de la catedral de Halle, el compositor tomó una decisión sorprendente. Renunció a su puesto y se trasladó a vivir a Hamburgo, abandonando con ello una carrera segura y sin sobresaltos. Pero lo que parecía un capricho, tenía un sentido profundo: El joven músico decidía abandonar una carrera provinciana y monótona para ver mundo y aprender nuevas cosas en la ciudad musical más animada de toda Alemania. Sólo tenía dieciocho anos. En Hamburgo Haendel trabajó de músico en la orquesta, un trabajo mucho mas modesto que el que tenía en Halle, pero aprendió toda la estructura musical y operística que necesitaba. Gian Gastone de Médicis, hijo del gran duque de Toscana, hallándose de paso por Hamburgo, incitó a Haendel para que marchara a Italia diciéndole que podría aprender mucho de la música que allí se hacía.

 

Los años Italianos.

 

          En 1706 Haendel emprendió el viaje hacia Italia. Se fue de Hamburgo como se había ido de Halle: sin consultar con nadie y casi sin decírselo ni a los amigos. Llegó a Florencia, pero no estuvo demasiado tiempo debido a la escasa  actividad musical de la ciudad y marchó a Roma, donde lo encontramos en febrero de 1707. Fue en Roma, y en el palacio del Cardenal Ottoboni, donde se celebró el famosísimo torneo entre Haendel y Domenico Scarlatti (hijo de Alessandro Scarlatti). Este último había nacido el mismo ano que el sajón y era tenido por un gran concertista de teclado. Incitados y dirigidos por el cardenal Ottoboni, se enfrentaron en un certamen público. Fueron declarados de igual fuerza en el clave, pero Haendel resultó vencedor en el órgano. Desde entonces se tuvieron el respeto mutuo que es el fundamento de una amistad perdurable.

 

Breve interludio en Hannover.

 

          Los tres anos que pasó en Italia culminaron en el triunfo veneciano. Habían sido anos en que su personalidad humana y musical había adquirido una consistencia definitiva. Dominaba casi todos los estilos musicales existentes en aquella época y gozaba de un gran prestigio en Europa. Había llegado el momento de pensar en el futuro. Haendel se hizo cargo del puesto de maestro de capilla de Hannover el 16 de junio de 1710. El ambiente era favorable a la música, gracias a las huellas dejadas por Steffani, pero los tiempos de esplendor habían pasado. A los seis meses de llegar a Hannover, Haendel pidió un permiso de un año. Los comienzos en Londres.

 

          Londres era una ciudad donde se desarrollaba por aquel entonces una agitada vida cultural. No existía la censura y se publicaban numerosos periódicos de varia índole; por ejemplo The Daily Courant, uno de los primeros diarios europeos, y tambien el célebre periódico de opinión The Spectator, dirigido por Joseph Addison. A su llegada a Londres, Haendel supo introducirse pronto en la Corte de la reina Ana, dedicada a la música y buena instrumentista. El destino quiso había querido que, al mismo tiempo que Haendel, desembarcase en Londres la famosa cantante Francesca Vanini-Boschi, elegante contralto. Haendel se dió a conocer sobre todo tocando la clave, en el que era un consumado experto. Pero Haendel no se quedó contento con solo tocar la clave en pequenos conciertos privados, y en poco tiempo estuvo lista su primera ópera londinense:Rinaldo. La obra se estrenó el 22 de febrero y obtuvo un enorme éxito; en aquel mismo año se representó quince veces, y sólo bajó del escenario cuando acabó la temporada.

 

Regreso a Alemania y asentamiento definitivo en Inglaterra.

 

          Por el momento, sin embargo, Haendel tuvo que regresar a Alemania para cumplir con sus obligaciones de maestro de capilla de la Corte de Hannover. Tras el favor de concedido por el príncipe de Hannover, compuso un cierto número de obras instrumentales; la orquesta era muy buena y se dice que toda la corte sabía tocar la flauta. Además de componer obras se dedicaba a estudiar inglés; y el único significado era que estaba decidido a asentarse en las Islas Británicas y aguardaba la primera ocasión para llevar a cabo sus proyectos. En efecto, al año siguiente de encontrarse en Hannover pide permiso para ausentarse por segunda vez. Se lo conceden a condicion de que vuelva al cabo de un tiempo razonable. Pero lo cierto es que nunca volvió a su puesto en Hannover, lo cual podía acarrear en aquel tiempo graves consecuencias para el desertor. Y en otoño de 1712 Haendel ya estaba en la ciudad del Támesis, y al ano siguiente estreno una nueva ópera, Teseo, que fue todo un éxito. El músico seguía haciendo pequenos conciertos en casas de acaudaladas personalidades, pero el deseaba hacerse adoptar aún con más fuerza por los ingleses, y en homenaje a la reina Ana Estuardo escribió una Oda para su cumpleaños denominada Birthay Ode for Queen Anne primera obra suya escrita sobre un texto inglés. Esta obra gustó a la destinataria, y le dijo al compositor que compusiera otra obra para conmemorar la conclusión, satisfactoria para Inglaterra, de la guerra de Sucesión española. Dicha obra, Te Deum, gustó tanto a la reina que le pasó una renta anual de doscientas libras esterlinas, lo cual le permitía un porvenir estable aunque mediocre. Pero la reina murió al año siguiente, y subió al trono Jorge I, antiguo duque de Hannover. Haendel esperaba venganza del antiguo mandatario de la Corte de donde se había ausentado, pero no hubo animo de venganza, sino que además de permitirle la actual pensión la dobló.

 

La Water Music y otras composiciones.

 

          Haendel compuso la "Water Music". Una leyenda afirma que esta obra fue compuesta en 1715 y que la intención del músico era congraciarse con el rey. Pero la mayor parte de esta composicion fue escrita para una excursión por el Támesis que realizó la Corte en el verano de 1717.

 

La Royal Academy of Music.

 

          Al acabar la temporada de ópera italiana 1716-1717, había surgido en el seno de la alta sociedad londinense la idea deponer fin a la precariedad de las gestiones empresariales con una sociedad financiada por sí misma. Nació bajo los auspicios de la Corte y el propio rey fue uno de los suscriptores de acciones; por ello la nueva academia tuvo el título de real. Se trataba de la Royal Academic of Music. El título de master of orchestra correspondió a Haendel, algo asi como director musical, de máxima responsabilidad artística. Lo primero a lo que tuvo que hacer frente Haendel fue a la formación de la compañía. De modo que partió para el continente europeo con la finalidad de contratar artistas de primerísima categoría. Una vez conformada la compañía, Haendel compuso una ópera de baja calidad, frente a otras dos óperas de Bononcini, que era otro compositor traido para dar cobertura a la orquesta recién creada. Pero los años siguientes, Haendel volvió a brillar con luz propia con nuevas creaciones que entusiasmaron al diverso público. Y mientras ocurría todo esto seguía buscando nuevas figuras de renombre para su Royal Academic of Music. Una serie de escándalos producidos por las diferentes cantantes, y varias óperas frustradas, la Royal Academic of Music de disolvió el 14 de enero de 1729.

 

Nuevo Comienzo.

 

          Haendel había pedido al Parlamento ser naturalizado inglés, y el rey firmó el decreto de concesión de la ciudadania británica en el mes de febrero de 1726. Ya podía se considerado inglés a todos los efectos. Por otro lado, había tenido numerosas pruebas del afecto de su público y consideró que podía salir airoso de la arriesgada empresa de emplear su propio dinero y ser el empresario de su propia música. En la nueva estructura de la academia Haendel seguía siendo el compositor principal. Compuso muchas óperas, algunas de gran éxito, y algunas con no tanto. En su lucha con la Opera of the Nobility, los dos se arruinaron, Haendel fue expulsado de varios teatros, y recaló en el Covent Garden. Para compensar pérdidas, Haendel introdujo la costumbre de presentar oratorios en la temporada de Cuaresma, durante la cual no estaba permitido ofrecer espectáculos profanos ni óperas. Además, en los entreactos él mismo interpretaba al órgano composiones suyas, que eran muy admiradas. La fórmula tuvo éxito y lo que aparentemente nació por una necesidad de tipo económico acabó convirtiendose en la principal actividad del compositor en la última étapa de su vida.

 

De la Ópera al Oratorio.

 

          Las últimas óperas italianas de Haendel coinciden con el comienzo de su dedicacion cada vez mayor a la composición de oratorios. Al principio tenían muchas reminiscencias operísticas. En 1739, Haendel dedicó sus energías a componer doce Concerti Grossi, Op. 6, que constituyen una de sus más representativas obras para orquesta Las dos últimas óperas italianas de Haendel, Imeneo, y Deidamia, fueron un auténtico fracaso. Entonces se retiró a su casa en el campo. Hasta allí llegó una oferta del duque de Devonshire, lord lugarteniente de Irlanda. Y decía que le esperaba en Dublín, donde su música era muy apreciada y se interpretaba con frecuencia. También le rogaba que compusiera un Oratorio con fines de beneficencia. Haendel compuso en venticuatro dias El Mesías. El estreno de esta obra fue todo un éxito. Partiendo de que era una pequeña obra benefica pasó a ser su gran obra maestra, y todos se peleaban por oirla. No sería justo dejar de decir algo sobre Haendel y el órgano, pues él fue el primer músico que cultivó el concierto para órgano. En el transcurso de sus viajes por Italia se familiarizó con los positivos de un solo teclado, tan cómodos para el acompañamiento de las voces, la realización del bajo continuo...

 

La ceguera. Última época del músico.

 

          A su elevada edad para aquella época, Haendel se encontraba en buen estado de salud, y seguía componiendo. Poco a poco se fue quedando ciego, hasta que un día mientras componía se quedó completamente ciego. El 6 de abril de 1759 Haendel sufrió un colapso durante la ejecución del El mesías que una vez más cantaba con fines de beneficiencia. Algunos dias mas tarde añadió a su testamento el codilicio referente al tipo de enterramiento que deseaba.