Efectos de la globalización |
Entre los efectos más
importantes del proceso de globalización se encuentran la estandarización
de productivos y servicios, la reducción de barreras arancelarias y las
economías de escala.
La estandarización de
productos significa que éstos tienen poca o nula variación entre los
distintos países o regiones donde se distribuye. Si un producto es
necesario modificarlo de manera significativa para introducirlo en otra
región, éste ya no es un producto estándar.
La reducción de las
barreras arancelarias ha introducido el llamado consumo de productos
masivos, permitiendo que muchos en países tengan acceso a éstos.
Las economías a escala
pueden hacer a los productos más competitivos con una estrategia de bajos
costos, utilizando la capacidad de plantas ociosas, aumentando la producción
y distribuyendo los costos fijos entre un mayor número de unidades.
La globalización ha
provocado la creación de grandes corporaciones en ciertos sectores
industriales, haciendo que las pequeñas y medianas empresas sean vendidas
a esas corporaciones.
La integración de las
empresas es otro de los fenómenos que tienen su origen de la globalización.
Se trata de empresas que se desarrollan exitosamente en mercados
importantes y cuentan con recursos para invertir en otras empresas
mediante un proceso de integración hacia delante (hacia los clientes), o
hacia atrás (hacia los proveedores).
La razón para esta
integración es la de evitar que las grandes corporaciones se apoderen de
los mercados o que éstos sean comprados a costos muy bajos.
La integración aumenta el
valor de las empresas, porque, de esta manera, se controla el mercado y
una corporación estaría mas interesada en comprar esa empresa que en
competir abiertamente con ella.
Entre las razones para
integrarse están, por ejemplo, cuando existe un solo proveedor en el
mercado y se desea garantizar la oferta o asegurarse la demanda,
desestimular a futuros competidores, elevando las barreras de entrada al
mercado o cuando la integración significa trasladarse a otro mercado en
una forma ordenada.
En las postrimerías del
siglo XX la globalización de la economía mundial, la movilidad las
personas y capital, y la penetración mundial de los medios de comunicación
se han combinado con el propósito de limitar la libertad de acción de
los estados. Estas tendencias han estimulado un vivo debate sobre si el
Estado puede retener algo de esa libertad de acción que se asociaba en
otros tiempos a la soberanía.
Estas limitaciones
informales a la independencia vienen acompañadas en algunos casos, como
la Unión Europea, de proyectos de integración interestatal, considerado
por algunos como una alternativa al Estado nacional y por otros como la
evolución de nuevos y mayores Estados. Sea cual sea el efecto de este
proceso, el concepto clásico de Estado como entidad en cierto modo
cerrada, cuyas transacciones internas son mucho más intensas que sus
actividades interestatales, ha pasado a la historia conforme han surgido
nuevas formas de colaboración e integración interestatal más flexibles.
Ante la caída del
comunismo y la voracidad del capitalismo, las nuevas corrientes de
pensamiento plantean un diferente y nuevo aporte para el siglo XXI, Aquí
se señala la necesidad de una forma de organización más completa e
integral, que supere a todas las anteriores, como una plataforma apropiada
al nivel de evolución social que la humanidad haya alcanzado para ese
entonces
En la administración de
fines de siglo, el centro de atención es ahora lograr los mayores niveles
de competitividad, realizar planeación estratégica y valerse de
herramientas de avanzada, como Reingeniería y Benchmarking, Calidad Total
y Justo a Tiempo. La gestión del mercado nunca antes tuvo mejores retos y
posibilidades.
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