Orocovis

Orocoveños

 

 

El Corazón de Puerto Rico,

El Centro Geográfico de Puerto Rico

Alcalde de Orocovis

Alcalde: Hon. Jesús E. Colón Berlingeri (PNP).

Información general

Orocovis fue fundado el 10 de noviembre de 1825, al separarse de Barranquitas. Originalmente, se llamaba Barros, pero en el 1928 se cambió el nombre a Orocovis en honor al Cacique Orocobix.

El Bosque Toro Negro ocupa parte de sus tierras.

Su superficie es de 63.0 millas cuadradas, 163.8 kilómetros cuadrados. Su población es de 23,844 habitantes.

Topografía

La mayor parte de su territorio corre por la Cordillera Central. Las mayores elevaciones que contiene están en el sur, entre el límite con los municipios de Villalba y Coamo. Su elevación más alta es el cerro Mogote.

Hidrografía

Lo riegan los ríos Toro Negro, Sana Muertos, Orocovis, Matrullas, Bauta y a las quebradas Doña Juana, Palmar y Cacaos entre otros. Su sistema hidrográfico se compone de dos embalses o lagos: El Guineo, que se forma en el cauce del río Toro Negro y el Matrullas, que se forma en el cauce del río de su mismo nombre, en Bauta.

Localización

Situado en lo que se conoce como "El Corazón de Puerto Rico", colinda con Ciales, Morovis y Corozal por el norte, con Juana Díaz, Villalba y Coamo por el sur, con Ciales por el oeste y con Barranquitas por el este.

Barrios Oficiales

Ala de Piedra, Barros, Bauta Abajo, Bauta Arriba, Bermejales, Botijas, Cacaos, Collores, Damián Arriba, Gato, Mata de Caña, Orocovis, Pellejas, Pueblo, Sabana y Saltos.

Himno

Por Celestino Avilés, hijo

Mi patria es una bella isla
y Orocovis su corazón
y a ese pueblo que me dio la vida
hoy le canto con todo mi amor.

Rodeado de verdes montañas
vigilado por un árbol de mangó
centinela y fiel testigo de su historia,
de su gente, de su honra y su valor

Fue en tu suelo que nació
el gran Cacique Orocobix
y muchos hombres que le han
dado tanta gloria a mi país.

Y es por eso que hoy
doy gracias al Señor
de nacer en este suelo...
¡Que orgulloso estoy!

De poder levantar tu escudo
y tu bandera y gritar a donde vaya...
¡Orocoveño soy!
¡Orocoveño soy!

Bandera

Está formada por cinco franjas verticales, dispuestas de la siguiente forma: dos verdes en los extremos; y una azul en el centro dividida por dos franjas más estrechas.

Las franjas verdes representan los territorios de Aibonito y Barranquitas y las dos pequeñas franjas blancas representan aquellas porciones de territorio cedidas por los municipios de Barranquitas y de Morovis para la formación del municipio de Barros, en el año 1825, que es el actual municipio de Orocovis. La franja azul central representa el dominio regional el cacique Orocobix, en tiempos anteriores a la colonización. Sobre esta franja aparece un óvalo con diecisiete rayos que representan las demarcaciones territoriales. El sol, como cuerpo central de nuestro sistema planetario, fue escogido para simbolizar la posición de éste municipio como centro geográfico de Puerto Rico.

Escudo de Orocovis

Sobre un fondo verde, característico de la vegetación de la región, tiene este escudo un óvalo de la letra O, inicial de su nombre.

En el cuadrante izquierdo, se obsserva un busto indígena con guanín, símbolo del cacique Orocovix, silueta de oro sobre fondo plateado. Este mira hacia la estrella o sol que aparece al lado opuesto. Este sol, en oro sobre fondo azul, representa esta municipalidad con sus 17 rayos o demarcaciones territoriales.

En el cuadrante inferior derecho, se observa una mata de plátano (elemento vegetal) en silueta color oro sobre fondo plateado. Un puente en silueta de oro sobre fondo azul y donde asoma el río, aparece en el cuadrante inferior izquierdo. El indio representa las raíces taínas y la noble valentía de nuestra gente. La estrella o sol, fuente de luz y energía y centro de nuestro sistema solar, es el símbolo de este municipio como centro geográfico de la Isla de Puerto Rico.

La mata de plátano representa la agricultura y amor a la tierra. El puente es símbolo de hospitalidad y comunicación con los pueblos vecinos.

Santo Patrón

San Juan Bautista.

Fiestas y actividades

Festival de Teatro Infantil (Abril); Fiestas Patronales a San Juan Bautista (Junio); Festival del Camarón (Julio); Feria de Artesanía (Septiembre); Festival de la Juventud (Octubre).

Lugares de interés

Cueva de los Indios; Lago Matrullas; Museo Orocoveño; Refugio Taíno.

Personajes ilustres

Andrés (El Jíbaro) Jiménez (exponente de música autóctona).

Padre Efraín Rodríguez Otero; Dr. Jenaro Collazo Collazo; Prof. Antonio Ortiz Hernández; Artesano Celestino Avilés; Rafael Santo Domingo; Pedro Orlando Torres.

Leyenda

Venancio era un pobre agricultor y pescador, que vivía en un barrio de Orocovis cerca de un caudaloso río. Alimentaba a su numerosa familia con lo que pescaba y lo que cosechaba en su pedacito de tierra. Era un hombre sin vicios, religioso y respetuoso de la naturaleza. Desde pequeño se había acostumbrado al trabajo duro.

Venancio siempre llevaba un saco grande, donde guardaba todas sus herramientas de pesca y la comida del día. Algo que no podía faltar en el saco era una rústica cruz de madera que recibió de su padre, que la recibió de su padre, quien a su vez la recibió del suyo, etc.

-"No permitas que esta cruz sea destruída y llévala siempre contigo". Le había hecho prometer su padre.

Un día casi de madrugada, Venancio se fue de pesca al río más caudaloso del área, porque la pesca era abundante. Pasó toda la mañana y no pescó nada. Llegó la tarde y aún nada. Aparecieron unas nubes anunciando la lluvia que pronto cayó en torrentes.

Una gran desesperación cubría su alma al pensar que esa noche su familia se acostaría con hambre. Como la lluvia no cesaba, decidió regresar a su casa, porque lo que prendió el jacho que siempre llevaba consigo. Era ya de media noche. Pronto, el jacho se había consumido y Venancio lloraba su desconsuelo en aquella terrible oscuridad. De pronto una idea maléfica le vino a la mente. Oyó que le decían al oído:

-” Prende la cruz, Venancio. Ella te llevará a tu casa. Te alumbrará por todo el camino”.
Y con el último fósforo que le quedaba prendió aquella sagrada cruz. Así llegó a su casa.

Pocos días después, Venancio cayó enfermo de gravedad y murió. Dicen que en su lecho de muerte se apoderó de él un profundo dolor por haber quemado la cruz.

Al morir subió hasta el cielo, pero no fue admitido porque antes de entrar era necesario que regresara a la tierra para buscar las cenizas de la cruz que había quemado. Así que regresó. Aún hoy , muchos afirman haber visto la “luz eterna” de Venancio, recorriendo como un relámpago las montañas de Aibonito y Orocovis.