Zambia

 

 

Historia

 

largo de un periodo de varios siglos. Los precursores de los grupos sotho y ngoni ya se habían establecido en Zambia antes del año 1000 d.C. Estos antiguos colonizadores agrícolas y emigrantes desarrollaron técnicas de minería y de trabajo del metal. Un nuevo grupo, los bantúes shona, llegó en el siglo XII. Más tarde, el clan karanga de los shona estableció el gran imperio Monomotapa, que abarcaba el sur de Zambia. En los siglos XVII y XVIII, los lunda y los lozi o barotsé de Congo poblaron las llanuras del norte y la zona del Zambezi superior. En el siglo XIX los kololo, en su huida del Mfecane de Suráfrica, se trasladaron al norte y establecieron una breve hegemonía sobre gran parte de Zambia central y septentrional antes de que los lozi reafirmaran de nuevo su dominio. El este de Zambia fue colonizado por pueblos bantúes relacionados con los de Malawi. A pesar de sus diferencias, estos grupos bantúes compartían ciertas características comunes. Eran sobre todo agricultores, pero también criaban ganado. Se agrupaban en tribus y en general sus granjas eran pequeñas, excepto cuando un rey dominante, como el gobernante de los karanga, korolo o lozi, imponía su voluntad a las tribus vecinas. Cuando los británicos se trasladaron a Zambia —Barotseland, como la llamaban— a finales del siglo XIX, ningún rey fue capaz de oponer resistencia.

El gobierno británico

En la época de la invasión británica del área, el estado más poderoso de Zambia era el de los lozi, que bajo la autoridad del jefe Lewanika solicitó abiertamente la protección británica. El rey lozi y un representante de la Compañía Británica de Suráfrica firmaron un tratado de protección en 1889. Sir Harry Johnston añadió al Imperio Británico Zambia oriental durante su conquista de Nyasalandia (hoy Malawi) y un residente regular británico fue enviado a Lewanika en 1897. Tres años más tarde, el gobierno británico asumió la jurisdicción sobre todo el área.

El gobierno británico de Zambia (llamada entonces Rhodesia del Norte) fue similar a los del resto de los territorios africanos, constituidos por una mínima autoridad ejecutiva central de europeos que presidía un gobernador; el sistema de gobierno indirecto permitió gran libertad a los gobernantes locales. A partir de 1915 hubo un hecho importante, el descubrimiento de cobre en el norte, lo que provocó la ampliación del ferrocarril y la construcción de las primeras fundiciones en el llamado Copperbelt. A comienzos de la II Guerra Mundial Zambia se había convertido en un importante productor de cobre; la urbanización del norte comenzó en ese momento. La industria del cobre suscitó la llegada de técnicos y administradores europeos a Zambia y, aunque nunca consiguieron el control político que los europeos tenían en Rhodesia del Sur (la Zimbabwe actual), se convirtieron en una fuerza dominante de la vida de Zambia.

En 1953, bajo presión de la minoría blanca de Rhodesia del Sur, el gobierno británico forzó la creación de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia. Fue dominada por la población blanca de los territorios y el gobierno central, presidido por lord Malvern y sir Roy Welensky, fue un reflejo de la política de Rhodesia del Sur. La federación fue condenada desde su nacimiento por todos los políticos africanos del país. El camino hacia la independencia fue más arduo para Zambia que para otros territorios africanos británicos, debido a que la federación tenía que ser disuelta previamente. Malawi lo consiguió gracias a la presión ejercida por los nacionalistas de Zambia, dirigidos por Kenneth Kaunda.

La independencia

La federación se disolvió a finales del año 1963. Nyasalandia se independizó con el nombre de Malawi en julio de 1964, y Rhodesia del Norte con el de Zambia en octubre de 1964. El partido de Kaunda, el Partido Unido de la Independencia Nacional (UNIP), ganó desde el primer momento las elecciones. En 1972 Zambia se convirtió en un Estado de partido único, pero su dirección continuó siendo moderada y prooccidental. Algunas tierras particulares fueron nacionalizadas en 1975 como parte de un fallido programa de expansión agrícola. La finalización en 1976 de la conexión ferroviaria con Dar es-Salaam, en Tanzania, liberó a Zambia de su dependencia de la línea controlada por Rhodesia y Suráfrica para el transporte de su cobre.

El presidente Kaunda se opuso al régimen dominado por los blancos de Rhodesia del Sur desde su nacimiento, y su ayuda a las guerrillas insurrectas demostró ser crucial en 1980 para el establecimiento de un gobierno de mayoría negra en ese país. Aunque Kaunda fue reelegido para un sexto mandato presidencial en 1988, el descontento popular por la paralización económica y el gobierno autocrático de Zambia continuó. En 1990, los motines organizados a causa del hambre que padecía la población y un golpe de Estado fracasado conmocionaron al gobierno, y el anciano dirigente accedió a permitir el voto multipartidista. El partido de la oposición, el Movimiento para la Democracia Multipartidista (MDM), ganó las elecciones generales de 1991, y su candidato presidencial, Frederick Chiluba, derrotó a Kaunda por un amplio margen. Sin embargo, las esperanzas puestas por el pueblo en el MDM pronto se desvanecieron. Los problemas económicos de Zambia continuaron sin solución y los dirigentes del MDM terminaron siendo acusados de los mismos cargos de corrupción que se habían imputado a sus predecesores del UNIP.

Kaunda, que en 1994 se había retirado a una pequeña villa en Lusaka, decidió volver a la vida política. En junio de 1995 pasó a encabezar nuevamente el UNIP y organizó un boicot contra Chiluba, ante la convocatoria de elecciones en noviembre de 1996, centrado en dos enmiendas constitucionales que le impedían ser reelegido como presidente del país: la primera rechazaba como candidatos a los nacidos de padres no zambianos, y la segunda dejaba fuera a aquéllos que hubieran cumplido ya dos mandatos presidenciales. El boicot fracasó y Chiluba salió reelegido como presidente de Zambia por un amplio margen.