Venezuela |
Cultura
El proceso evolutivo de la cultura venezolana
contemporánea deriva de las raíces prehispánicas, hispánicas y
africanas, consolidadas en los siglos coloniales. La especificidad
cultural se ha logrado con un intenso proceso de transculturación y
mestizaje. A un contrastado legado cultural de diversas etnias indígenas
(véase Arte y arquitectura
precolombinas) con su arte rupestre, cestería, alfarería y una rica
tradición oral (en especial en las regiones andinas, en las áreas montañosas
del litoral, las sabanas de Los Llanos y las selvas amazónicas), se sumó
el extraordinario aporte lingüístico, arquitectónico, de artes
decorativas, pintura, orfebrería y mobiliario de los conquistadores y
colonizadores españoles, originarios en su mayoría de Andalucía,
Castilla y Extremadura. Ello se matizó con contribuciones significativas
en música, artes pictóricas y sentido de lo mágico de viejas culturas
africanas. También se enriqueció por otras corrientes culturales de
origen antillano y europeo en el siglo XIX, en especial de procedencia
francesa. Una discreta arquitectura de origen hispánico (véase
Arquitectura colonial) puede ser contemplada en los restos de las
fortificaciones y cascos antiguos en La Guaira, Puerto Cabello, Cumaná,
Maracaibo o Araya. De especial importancia es el conjunto de admirables
casonas coloniales en la ciudad de Coro y las sedes de la Compañía
Guipuzcoana en La Guaira y Puerto Cabello. Hay, asimismo, destacados
templos antiguos en La Asunción, en Caracas (véase Catedral de Caracas) y en Coro, con manifestaciones
dieciochescas en los templos de Píritu, Guanare, Calabozo y otras
ciudades. Son interesantes los restos de haciendas coloniales en la península
de Paraguaná y en los valles de Aragua y de los Andes. Del siglo XIX se
conservan haciendas con grandes patios para secar café y cacao, tanto en
los estados andinos como en el noreste del país. Modestas manifestaciones
de arquitectura urbana decimonónica se pueden contemplar en Caracas,
Macuto, Maracaibo, Barquisimeto y otros núcleos urbanos. En las regiones petrolíferas de Venezuela irrumpieron
manifestaciones culturales de origen estadounidense y de la nueva
inmigración de origen español, italiano y portugués. La combinación de
altos ingresos económicos y los fuertes lazos con el exterior
incentivaron el desenvolvimiento de una arquitectura moderna de alta
calidad, alcanzándose las mayores expresiones con Carlos Raúl
Villanueva, que proyectó varios edificios de la ciudad universitaria de
Caracas y el Museo Jesús Soto de Ciudad Bolívar, entre otros trabajos, y
Fruto Vivas. Destacan también el Teatro Teresa Carreño, el parque
Central, el centro Simón Bolívar y diversas torres espectaculares que
expresaron la bonanza petrolera, en especial en el centro y este de la
capital. Una contribución característica venezolana a la
leyenda popular es el llanero o ganadero de las sabanas de Los Llanos. El
baile nacional, el joropo, y sus respectivos instrumentos populares, tales
como el cuatro, el arpa y las maracas, se asocian a los modos de vida del
llanero. Igualmente, en el Litoral central la influencia africana se
refleja en los bailes acompañados de tambor y otros instrumentos de
origen africano. Entre los músicos venezolanos de música popular y folclórica
han destacado Soledad Bravo, Simón Díaz o la Serenata guayanesa, por
citar algunos. En el apartado de música clásica son notables José Ángel
Lamas, representante del clasicismo venezolano, Cayetano Carreño,
compositor de música religiosa durante la colonia, y su nieta María
Teresa Carreño, además de José Antonio Abreu, Modesta Bor o Sebastián
Díaz Peña. |