Namibia |
Territorio
y recursos El país se divide en tres regiones fisiográficas: el
desierto de Namibia, una meseta central y el desierto de Kalahari. El
desierto de Namibia consiste en una franja costera de baja altitud que se
extiende a lo largo de la costa del océano Atlántico y presenta una
anchura que oscila entre los 100 y los 160 km. Hacia el este, la meseta
central se eleva de forma abrupta en el Gran Escarpe; esta meseta presenta
una altitud media de 1.100 m, pero alcanza elevaciones superiores a los
1.800 m en varias áreas montañosas. A lo largo de la frontera oriental
se extiende el desierto de Kalahari; es un área de tierras altas que
comprende extensas regiones cubiertas de arena. Los únicos ríos
permanentes, el Orange, el Cunene, el Okovango y el Zambeze, son también
fronteras naturales; prácticamente, el territorio no tiene otros cursos
de agua superficial. El clima es cálido y seco. La precipitación anual
en el desierto de Namibia, a lo largo de la costa, alcanza 51 mm de
promedio. Hacia el interior, aumentan las precipitaciones desde los 152 mm
recogidos en el sur a los 559 mm del norte. La mayoría de las
precipitaciones en forma de lluvia se producen en verano (de octubre a
marzo). La temperatura tiene un promedio en la costa de 16,7 ºC y en el
interior de 21,1 ºC. La vegetación es pobre en los desiertos de
Namibia y Kalahari; en la meseta central se puede encontrar sabana
arbolada, pero el verdadero bosque sólo aparece en el noreste. La fauna
es abundante y comprende elefantes, rinocerontes, leones, jirafas, cebras
y alcélafos. Namibia es rica en recursos minerales, entre los que
destacan los diamantes, el uranio, el cobre, el cinc y el plomo. |