Mongolia

 

 

 

Independencia y socialismo

 

 

Después de la Revolución china de 1911, Mongolia declaró su independencia de China, pero el Buda Viviente continuó gobernando. En 1920, un ejército financiado por Japón y dirigido por el general ruso antibolchevique barón Roman Nikolaus von Ungern-Sternberg, tomó la capital, Urga, e instauró un gobierno títere. En 1921 el Partido Revolucionario del Pueblo Mongol, cuyos dirigentes eran formados por los soviéticos, estableció un gobierno popular provisional independiente y con la ayuda de la URSS destituyó a Ungern-Sternberg y a sus seguidores. El gobierno provisional conservó la monarquía teocrática, pero limitando sus poderes, hasta 1924, fecha en la que falleció el Buda Viviente y se fundó la República Popular de Mongolia, que seguía las pautas soviéticas. China no reconoció su independencia hasta 1946. Cuando los comunistas accedieron al poder en China en 1949, se establecieron relaciones comerciales y culturales entre los dos países, pero la escisión chino-soviética a finales de la década de 1950 suprimió esas relaciones. El tratado de la frontera chino-mongola se firmó en 1962, pero Mongolia mantuvo fuertes lazos con la URSS, la cual propició en 1961 su ingreso en la  Organización de las Naciones Unidas. Los dos países firmaron un tratado de amistad, comercio y asistencia mutua en 1966, que fue renovado veinte años más tarde. En la década de 1980, la URSS sostuvo importantes relaciones comerciales con el país, además de proporcionarle notable ayuda; unos 65.000 hombres del Ejército soviético se destinaron a Mongolia. A finales de 1992 se retiraron los últimos militares soviéticos.