Libia

 

 

Historia

 

Fenicia fundó colonias en la costa de la Tripolitania, que después conquistó Cartago en el siglo VI a.C. Posteriormente los griegos establecieron asentamientos en Cirenaica. El historiador griego Herodoto, en el siglo V a.C., describió al pueblo de los garamantes de Fezzán, como agricultores sedentarios que utilizaban carros tirados por caballos en sus batallas. Este hecho se verificó en el siglo XX gracias a un descubrimiento de arte rupestre en el Jabal Akakus en el Fezzán occidental y en el Jabal al-Uwaynat cerca de la frontera con Egipto. Después, Libia se convirtió en provincia romana, hasta que fue conquistada por los vándalos en el 455 d.C. Después de la reconquista llevada a cabo por el Imperio bizantino en el siglo siguiente, la región cayó bajo la órbita árabe en el 643.

Gobernadas sucesivamente por las dinastías de los Omeyas, de los Fatimíes y de los bereberes, las regiones históricas de Trípoli y Cirenaica fueron parcialmente conquistadas por los normandos en 1146 que pronto las abandonaron al control de los almohades. Durante los siglos siguientes, los distintos territorios libios cambiaron frecuentemente de manos: el emperador Carlos V cedió el territorio a los caballeros de Malta, quienes perdieron el territorio que se convirtió en núcleo de piratas berberiscos en 1515, hasta que el Imperio otomano la conquistó finalmente unos años después.

A principios del siglo XIX la secta puritana sanusí se desarrolló en el interior del país. Los sanusíes encabezaron la resistencia contra los italianos, cuando éstos comenzaron la conquista de Libia en 1911. Turquía renunció a sus derechos sobre Libia en el Tratado de Lausana (1912), a favor de Italia, pero los sanusíes se resistieron a la invasión italiana hasta 1931.

Durante la II Guerra Mundial, Libia se convirtió en el escenario de intensas batallas en el desierto entre los ejércitos italo-germanos y las fuerzas aliadas. Después de la expulsión de las tropas del Eje en 1943, Francia y Gran Bretaña tomaron el control del país. El 21 de noviembre de 1949, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el 1 de enero de 1952 una resolución que garantizaba la independencia de Libia.

Establecimiento del reino

La Asamblea Nacional, compuesta por un número igual de delegados de Cirenaica, Tripolitania y Fezzán, se reunió en Trípoli en 1950 y designó rey a Muhammad Idris al-Sanusi, emir de la Cirenaica y dirigente de la secta sanusí. La Asamblea promulgó la Constitución el 7 de octubre de 1951. El 24 de diciembre el emir, ya con la denominación regia de Idris I, proclamó la independencia del Reino Unido de Libia. En febrero de 1952 se celebraron elecciones y el Parlamento se reunió por primera vez en marzo. Libia se incorporó a la Liga Árabe en 1953 y a las Naciones Unidas en 1955. En 1963 se reforzó la Constitución para conceder el sufragio femenino y convertir a Libia en un Estado unitario, abandonando su primigenia estructura federal.

El Reino Unido y Francia acordaron conceder ayuda financiera al nuevo Estado a cambio de mantener sus instalaciones militares en el mismo. Estados Unidos, que deseaban mantener su base aérea de Wheelus Field, cercana a Trípoli, también prometieron asistencia económica y técnica. Libia estableció relaciones diplomáticas con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1956 pero rechazó las ofertas soviéticas de ayuda económica. En 1964 comenzaron las negociaciones entre Libia por un lado y Estados Unidos y Reino Unido por otro para acordar la retirada de tropas y el cierre de las bases aéreas. Los últimos contingentes de tropas británicas y estadounidenses abandonaron en 1970 el país.

Libia no participó en 1967 en la guerra de los Seis Días contra Israel, pero apoyó a la Liga Árabe y proporcionó ayuda financiera tras el conflicto a Jordania y a la República Árabe Unida (nombre que conservó oficialmente Egipto hasta 1971 y que fue adoptado en 1958 tras federarse políticamente con Siria, aún cuando esta última abandonara la unión en 1961).

A principios de la década de 1950, el desarrollo de la industria del petróleo experimentó un rápido progreso y Libia gozó de un periodo de prosperidad. En 1956 el gobierno libio garantizó la concesión de 5.668.000 ha a dos compañías petroleras estadounidenses. En 1961 el rey Idris inauguró un oleoducto de 167 km que unía los principales campos petrolíferos del interior con el mar Mediterráneo. Las nuevas instalaciones hicieron posible la exportación del crudo libio. En ese mismo año un decreto real estipuló que en futuros acuerdos con las compañías petrolíferas los márgenes de beneficios gubernamentales se incrementarían del 50% al 70%. A finales de la década de 1960, numerosas compañías petrolíferas de varios países habían adquirido las concesiones oficiales, por lo que la producción de crudo alcanzó más de 85 millones de barriles mensuales.

Derrocamiento de la monarquía

 

Una nueva era en la historia de Libia comenzó el 1 de septiembre de 1969, cuando un grupo de jóvenes oficiales derrocaron la monarquía y establecieron la Jamahiriyah (República) Árabe de Libia Popular y Socialista.

El Consejo del Mando de la Revolución (órgano gubernamental del nuevo régimen), presidido por el coronel Muammar al-Gaddafi, mostró la determinación de desempeñar un papel más importante en los asuntos de Oriente Próximo y del norte de África. En septiembre de 1971, Egipto, Libia y Siria acordaron su federación en una Unión Socialista Árabe para conseguir una ventaja militar mutua contra Israel. Este y otro acuerdo posterior para formar una unión con Túnez, fueron abandonados en 1974.

En política interior, el régimen de Gaddafi decretó la nacionalización de empresas comerciales y de la banca. Se alcanzó un acuerdo con las compañías petrolíferas extranjeras que incrementaron las ganancias anuales procedentes del crudo libio en 770 millones de dólares. A pesar de esto, a principios de la década de 1970, también fueron nacionalizados los recursos petrolíferos del país. Incluso después de la guerra del Yom Kipur de 1973, Gaddafi instó a los socios árabes a que cesaran sus exportaciones de petróleo, tan vital para los países industrializados de Occidente, a aquellos Estados que apoyaran a Israel. Después de la guerra, Libia se unió al embargo de la exportación petrolífera a Occidente e impuso precios más altos a los países importadores.

El régimen de Gaddafi

Bajo la dirección de Gaddafi, Libia desempeñó un papel más activo no sólo en los asuntos árabes sino también en otros ámbitos de la política internacional. Opuesto a la iniciativa de paz con Israel del presidente egipcio Anwar al-Sadat, sellada en los acuerdos de Camp David, Libia tomó parte decisiva, junto a Siria, en el también llamado 'frente de rechazo' en 1978. Su apoyo a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) más tarde se extendió a la concesión de ayudas económicas solapadas para grupos revolucionarios de otros países, algunos de los cuales utilizaban métodos terroristas indiscriminados en sus actividades. Durante el mismo periodo, el ejército libio intervino en una guerra civil en el país vecino de Chad. El tratado de paz con Chad en 1989 se firmó.

Las relaciones de Libia con Estados Unidos se deterioraron a principios de la década de 1980. En 1981 dos aviones de la Armada de Estados Unidos derribaron a dos aviones de combate libios sobre el golfo de Sidra, que Libia reclamaba como aguas territoriales, lo que suponía cerrar ese espacio a la navegación internacional. En 1982 Estados Unidos impuso un embargo a las importaciones de crudo libio. En marzo de 1986 otro choque en el golfo de Sidra acabó con el resultado de dos barcos libios destruidos por barcos de la VII Flota de Estados Unidos. En abril, en respuesta a varios atentados que sufrieron soldados estadounidenses en Europa el presidente estadounidense Ronald Reagan ordenó el bombardeo de Libia, a quien acusó de ser el garante de los grupos terroristas antiestadounidenses que operaban, principalmente, en el continente europeo. Estos bombardeos, aunque fueron dirigidos a centros militares, causaron daños entre la población civil, incluida la casa de Gaddafi falleciendo su hija menor.

En 1991, durante la guerra del golfo Pérsico, Libia pidió moderación oponiéndose tanto a la invasión de Kuwait por parte de Irak como al posterior uso de la fuerza contra este último. Las relaciones con Egipto se fortalecieron durante 1991, pero empeoraron con Estados Unidos, especialmente en 1992, cuando Libia fue acusada de fabricar armas químicas. En abril de ese año el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas impuso el bloqueo aéreo y militar contra Libia por negarse a extraditar a los dos hombres sospechosos de colocar una bomba en 1988 en un vuelo de la Pan American sobre Lockerbie, en Escocia. Estas sanciones se renovaron en 1993, 1994 y 1995 en respuesta a las continuas negativas libias. En abril de 1995 un avión libio, con respaldo oficial, quebrantó las sanciones de las Naciones Unidas y llevó 150 peregrinos a Jiddah, en Arabia Saudi en la peregrinación anual del hach; se llegó a un compromiso que permitía a los peregrinos viajar en vuelos de líneas egipcias.