Italia |
Territorio y Población
Más de la mitad del territorio corresponde a la península
italiana, un largo brazo del continente europeo. Tiene forma de bota y se
extiende siguiendo dirección sureste
hacia el mar Mediterráneo. De noroeste a sureste, tiene una longitud de
aproximadamente 1.145 km, a los que hay que sumar la extremidad
meridional de la península, que sigue dirección norte-sur, lo que da un
total de 1.360 km. La anchura máxima es de 610 km, en el norte
y de 240 km en la franja peninsular. En la frontera septentrional se
encuentran los Alpes, que forman un gran arco que abarca el territorio
comprendido entre Ventimiglia, en la parte occidental, y Gorizia, en la
oriental. Entre sus cumbres de mayor altitud se encuentran monte Cervino
(4.478 m) y monte Rosa (4.634 m). El pico más elevado de Italia
se halla cerca de la cumbre del Mont Blanc, en la frontera entre Italia,
Francia y Suiza. La cumbre propiamente dicha, es decir, el Mont Blanc se
encuentra en territorio de Francia y alcanza los 4.807 m de altura.
Entre los Alpes y los montes Apeninos, que forma la columna vertebral de
la península, se extiende la llanura de Lombardía, donde se encuentra el
valle del río Po. Los Apeninos septentrionales se extienden desde los
Alpes marítimos a lo largo del golfo de Génova hasta las fuentes del río
Tíber. Monte Cimone, con sus 2.163 m de altura, es la cumbre más
elevada de los Apeninos septentrionales. La sección central de los
Apeninos, que parte del Tíber, está formada por varias cadenas montañosas.
En la parte oriental de estos abruptos montes se encuentra monte Corno
(2.914 m), la más alta de las cumbres apeninas. Los Apeninos
meridionales se estrechan hacia el sureste desde el valle del río Sangro
hasta la costa del golfo de Tarento, donde siguen una dirección aún más
al sur. Entre las cimas más altas de la cadena apenina, en la península
de Calabria, en la sección meridional del país, se encuentran Botte
Donato (1.929 m) y Motalto (1.957 m). Los Apeninos forman la línea
divisoria de aguas de la península italiana. Las zonas que quedan por
debajo de estas elevaciones se conocen como la región subalpina. Sólo un tercio del total de la superficie de Italia
es llana, siendo la llanura de Lombardía la que ocupa la mayor parte de
territorio. La costa del Adriático septentrional es baja y de playas
arenosas. De aguas poco profundas, excepto en Venecia, no es posible el
acceso de barcos oceánicos. Desde un lugar cercano a Rímini, siguiendo
dirección sur, la costa oriental de la península presenta un perfil
dentado a causa de las prolongaciones de los Apeninos que llegan hasta el
mar. Sin embargo, la parte central de la costa occidental, presenta tres
brazos de tierra baja y pantanosa: la campaña de Roma, la llanura Pontina
y la Maremma. La costa occidental del país, con sus numerosas bahías
y golfos, proporciona un entorno natural especialmente útil para el
fondeo de embarcaciones. En el noroeste se halla el golfo de Génova, cuyo
principal puerto comercial es la ciudad de Génova. Nápoles, otra de las
ciudades portuarias más importantes de la costa occidental se encuentra
en la bella bahía homónima, a los pies del volcán Vesubio. Un poco más
al sur, se encuentra la ciudad de Salerno, justo a la entrada del golfo
del mismo nombre. El extremo suroriental de la península presenta un
contorno muy quebrado en el golfo de Tarento que separa el llamado tacón
de Italia (antigua Calabria) de la puntera (actual Calabria). El sistema
montañoso de los Apeninos se alarga hasta atravesar el estrecho de
Messina para acabar en la isla de Sicilia, donde se encuentra el volcán
Etna, que alcanza los 3.323 m de altura. En la isla Stromboli, una de
las que forman las islas Lípari o Eolias, situadas al noreste del
estrecho de Messina, existe otro volcán activo. Además de la actividad
volcánica en Italia existe el riesgo de frecuentes seísmos, aunque de
baja intensidad, sobre todo en las regiones meridionales. |