Italia

 

 

Los movimientos revolucionarios de 1848

 

El estallido de la revolución en Viena en 1848, que acabó con el mandato de Metternich, fue el detonante de la revuelta que tuvo lugar el 18 de marzo en Milán. El 22 de marzo, el pueblo expulsaba de la ciudad a las tropas austríacas. En Venecia se repitieron los acontecimientos y fue proclamada la república. Los monarcas absolutistas de Parma y Módena se vieron obligados a abandonar sus tronos. En Piamonte, los nacionalistas instaban a una guerra de liberación para arrojar a los austríacos de Italia. Superadas las dudas iniciales, el rey Carlos Alberto marchó con su ejército en ayuda de Lombardía y se proclamó como el liberador de Italia. Sin embargo, las esperanzas del pueblo italiano se desvanecieron cuando a finales de abril Pío IX se negó a participar en la guerra. A mediados de mayo la revolución fracasó en Nápoles, y el 24 de julio los austríacos derrotaron a los piamonteses. Un armisticio, contra el que se manifestó más tarde el rey Carlos Alberto, permitió a los piamonteses abandonar Lombardía. El rey fue finalmente derrotado en la batalla de Novara en marzo de 1849, y después abdicó en favor de su hijo, Víctor Manuel II.