Irak

 

 

 

La ocupación de Kuwait

 

 

En 1990 Irak reavivó una vieja disputa territorial con Kuwait, su aliado durante la guerra con Irán, y denunció que la excesiva producción de petróleo de este país estaba perjudicando su economía. El 2 de agosto tropas iraquíes invadieron Kuwait y tomaron rápidamente todo el país. Las sucesivas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU culminaron el 15 de enero de 1991 con la exigencia de la retirada incondicional de Irak del territorio kuwaití.

Al no cumplir Irak esta resolución, una coalición dirigida por Estados Unidos inició bombardeos aéreos masivos de objetivos militares e infraestructuras en Irak y Kuwait. El resultado fue la guerra del Golfo Pérsico, que resultó desastrosa para Irak, el cual fue obligado a abandonar Kuwait tras seis semanas de combates. Murieron decenas de miles de iraquíes, siendo inutilizados la mayor parte de sus vehículos militares y artillería y destruida su capacidad para fabricar armas nucleares y químicas. En abril, Irak aceptó las condiciones de alto el fuego de la ONU, y las tropas de la coalición abandonaron el sur del país, que ocupaban para presionar a la firma del acuerdo de paz, tomando posiciones para controlar la frontera entre Irak y Kuwait. Entre tanto, el gobierno iraquí utilizó los restos de su diezmado Ejército para acabar con la rebelión de los shiíes en el sur y de los kurdos en el norte. Cientos de miles de kurdos se refugiaron en Turquía e Irán, y tropas de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña se desplegaron en el norte de Irak para establecer campos de refugiados y proteger a otros 600.000 kurdos de las represalias del gobierno iraquí. A lo largo de 1992 Irak sufrió una fuerte presión internacional para que eliminara las armas de destrucción masiva que todavía conservaba; mientras tanto se iban dejando notar los efectos de las sanciones económicas establecidas por la ONU.

En 1993, funcionarios de la ONU anunciaron el total desmantelamiento de las instalaciones con capacidad bélica nuclear, biológica y química de Irak, sugiriendo que se aceptara la petición iraquí de interrumpir el embargo comercial al que le sometía la ONU; a pesar de ello, el embargo continuó durante 1994, en un intento por derrocar al presidente Saddam Husayn. En junio de 1993, Estados Unidos lanzó un ataque con misiles Crucero sobre Irak como respuesta a los informes que implicaban al país en una conspiración para asesinar al presidente George Bush, lo que les valió críticas generalizadas. Irak continuó sus esfuerzos para acabar con la resistencia interna a lo largo de 1994, mediante un embargo económico a la región del norte, de población kurda, y una campaña militar en las pantanosas regiones del sur, pobladas por árabes shiíes. En octubre de 1995, un referéndum prorrogó durante siete años el mandato de Husayn, el único candidato. En la primavera de 1996, la ONU levantó el embargo que pesaba sobre el petróleo iraquí.