Irak |
Mandato Britanico
Al principio de la guerra, el gobierno británico había
prometido a un grupo de dirigentes árabes que su pueblo obtendría la
independencia si triunfaba una revuelta contra los turcos. En junio de
1916 se produjo una en el Hejaz, encabezada por Faysal-al Husein (más
tarde Faysal I, primer rey de Irak). Bajo la coordinación del general
británico Edmund Allenby y la dirección táctica del coronel británico
Thomas Edward Lawrence (llamado Lawrence de Arabia), las fuerzas árabes y
británicas obtuvieron éxitos espectaculares contra los turcos y
consiguieron la liberación del territorio árabe. En 1918 se firmó un
armisticio con los turcos, y los gobiernos francés y británico lanzaron
una declaración conjunta asegurando su intención de ayudar al
establecimiento de Estados árabes independientes en las antiguas zonas
controladas por Turquía, lo que impedía la formación de un único
Estado nacional árabe. En julio de 1920, cuando los árabes de Mesopotamia
conocieron la decisión del Consejo Supremo Aliado, comenzó una revuelta
armada contra el Ejército británico que todavía ocupaba Irak. El
excesivo gasto que supuso reprimir este levantamiento (unos 40 millones de
libras) hizo que el gobierno de Gran Bretaña decidiera poner fin a su
mandato en Mesopotamia y diseñara un plan para dotar de gobierno
provisional al nuevo Estado de Irak: debería ser un reino con un gobierno
dirigido por un consejo con ministros árabes, bajo supervisión del Alto
Comisionado Británico. Se invitó a Faysal a ser el dirigente del nuevo
Estado y en agosto de 1921 fue elegido rey tras un plebiscito en el que
obtuvo el 96% de los votos. |