Geografía de India

 

 

La dinastía Maurya

 

En el año 321 a.C., Chandragupta, llamado Sandrocottos por los griegos, tomó el control de Magadha. Durante la siguiente década, Chandragupta, fundador de la dinastía Maurya de reyes indios, extendió su soberanía sobre la mayor parte del subcontinente. Fue ayudado por Kautilya (o Chanakya), un ministro brahmán que puede haber sido quien más contribuyera en la redacción del Arthashastra, un libro de texto sobre política similar al Príncipe del historiador italiano Nicolás Maquiavelo. El poder militar del imperio indio hizo que Seleucus I, uno de los generales de Alejandro y el fundador del imperio Seléucida, formara una alianza con el gobernante Maurya. Una vez que el tratado concluyó en el 305 a.C., se consolidó por el acuerdo matrimonial entre Chandragupta y una hija del gobernante selyúcida.

Como resultado de estas relaciones tan estrechas entre los dos imperios, la influencia cultural griega estaba muy extendida por todo el norte de la India. La dinastía Maurya se mantuvo hasta casi el 185 a.C. Durante el reinado (c. 273-232 a.C.) de Asoka, el mayor soberano Maurya, el budismo se convirtió en la religión dominante del imperio. En estos momentos la India era ya un gran centro de saber que contaba con universidades como las existentes en Nalanda y Takshasila que atraían a sabios de China y el Sureste asiático. De las dinastías que aparecieron en el periodo que siguió a la caída de los Mauryas, los Sunga son los que más tiempo permanecieron en el poder, más de un siglo. El principal acontecimiento de este periodo (184-72 a.C.) fue la persecución y declive del budismo en la India y el triunfo de brahmanismo. Como consecuencia de la victoria de los brahmanes hindúes (sacerdotes), el sistema de castas fue arraigando con fuerza en la estructura social india, creando grandes obstáculos para la unificación nacional.

Una extensa sección de la India occidental fue ocupada hacia el 100 a.C. por los invasores shakas (escitas), que entonces se replegaban ante los yueh-chi de Asia central. Empujando hacia el sur, los yueh-chi posteriormente se asentaron en el noroeste de la India, donde Kadphises, uno de sus reyes, fundó la dinastía Kusana hacia el 40 d.C. En poco tiempo una gran parte del norte de la India cayó bajo el poder de los reyes kusana. Uno de los primitivos monarcas kusana estableció relaciones diplomáticas y comerciales con el Imperio romano. El budismo floreció bajo los kusanas y en especial bajo el mandato del emperador Kanishka, gran protector del saber y las artes. Las matemáticas y las ciencias florecieron, y de esta época son también los textos médicos de Charaka.

Los gobernantes de la dinastía indígena Andhra, que llegaron a controlar los antiguos dominios sunga hacia el año 27 a.C. y los mantuvieron durante unos 460 años, realizaron variados intentos de expulsar a los sakas. Todos estos intentos fracasaron y alrededor del 236 d.C. los sakas obtuvieron la soberanía completa sobre la India occidental. Una década antes, poco antes de la caída de la dinastía Andhra, el reino kusana también se desintegró. El siglo siguiente fue un periodo de confusión política a través de la mayor parte de la India.