Francia

 

 

Flora y fauna

La flora autóctona de Francia alberga toda la variedad característica de Europa continental, desde los líquenes y musgos árticos alpinos hasta las especies típicas mediterráneas, como el olivo y el naranjo. En los bosques, que cubren unas 14,7 millones de ha (el 27% de la superficie del país), se encuentran varias especies tanto de coníferas como de caducifolias. Los principales árboles forestales son el castaño, el haya, el roble, el alcornoque, el nogal, el abeto y el pino.

Como en el resto de Europa occidental, la fauna de Francia cuenta con pocas especies representativas de los grandes mamíferos; los más comunes son los venados o ciervos y los zorros. La gamuza se encuentra en las altas regiones de los Alpes, y el lobo y el jabalí sobreviven en las remotas áreas boscosas. Entre los pequeños animales destacan el puercoespín y varios carnívoros de la familia de las comadrejas. Francia posee una abundante variedad de aves, tanto especies autóctonas como migratorias. Los reptiles son escasos y el único ejemplar venenoso es la víbora. La carpa es el pez más característico de agua dulce, mientras que el bacalao, el arenque, la pescadilla, la caballa, la platija, la sardina y el atún, entre otros, pueblan las aguas marinas.