Francia

 

 

El Directorio

En 1794, cuando los ejércitos franceses se alzaron con la victoria y pasó el peligro de una invasión extranjera, se produjo una reacción contra el régimen jacobino, que fue eliminado tras un golpe de Estado en el mes de termidor (julio según el calendario revolucionario). Al año siguiente, la Convención Nacional adoptó una Constitución que estipulaba un régimen republicano, un Directorio de cinco miembros, que ejercía el poder ejecutivo, y un poder legislativo dividido en dos cámaras elegidas indirectamente, de modo que se aseguraba el predominio político de los ciudadanos que poseían propiedades.

El Directorio gobernó Francia durante cuatro años difíciles, de reajustes por la convulsión que habían causado la revolución y la guerra continua. El Directorio estuvo amenazado desde la derecha por los monárquicos, deseosos de restaurar la monarquía, y desde la izquierda, por los jacobinos, determinados a establecer una república democrática. Cierto número de personas, situadas en posiciones clave, vieron la necesidad de instaurar un gobierno más fuerte, por lo que eligieron al joven general Napoleón Bonaparte para que llevara a cabo un golpe de Estado. En noviembre de 1799, Napoleón y sus seguidores derrocaron al Directorio y un mes después establecieron el Consulado.