China |
La transformación de la sociedad
La política básica del régimen comunista fue
transformar China en una sociedad socialista. Para alcanzar este fin se
utilizaron ampliamente la educación en los principios del
marxismo-leninismo y la propaganda política, en especial hacia los
jóvenes. Se aseguró a las mujeres una posición de igualdad mediante las
nuevas leyes de matrimonio, que pusieron fin a la práctica del
concubinato, la poligamia, la venta de niños y la interferencia en los
nuevos matrimonios de las viudas, y aseguraban derechos iguales respecto
al empleo, propiedad de los bienes y divorcio. Se controló estrictamente
la religión; se obligó a los misioneros extranjeros a salir del país y
se colocó a clérigos chinos dispuestos a cooperar con los comunistas, al
mando de las iglesias cristianas. Los intelectuales se vieron sujetos al
control gubernativo dirigido a la erradicación de las ideas
anticomunistas. En los primeros años de la República Popular, el gobierno también recurrió al terror en sus esfuerzos por eliminar a toda la oposición y a los enemigos potenciales; en 1951, las autoridades de Pekín afirmaron que entre octubre de 1949 y octubre de 1950, se ejecutó a más de un millsn de los denominados elementos contrarrevolucionarios. Algunas autoridades extranjeras estimaron que esos datos podrían haberse incrementado a finales de 1951 a dos millones. Política
económica La primera acción de los comunistas fue reconstruir la economía, que se había visto afectada por las consecuencias de las décadas de guerra continua. Inmediatamente instituyeron medidas severas para controlar la inflación, restaurar las comunicaciones y restablecer el orden interno necesario para el desarrollo económico. Su política económica potenció la colectivización agrícola para poder promocionar el ahorro necesario para el establecimiento de la industria pesada. La industria privada pasó gradualmente a estar bajo propiedad mixta estatal y privada. El control del Estado fue ejercido mediante una serie de programas que implicaban la incautación de los considerados sectores económicos básicos y la paulatina desaparición de algunos propietarios mediante pagos compensatorios fijos. La reforma agraria se inició en 1950 y fue seguida de la creación de equipos de ayuda mutua, cooperativas y granjas colectivas. El primer plan quinquenal, que se inició en 1953 y se llevó a cabo con ayuda soviética, potenció la industria pesada a costa de los bienes de consumo. La ayuda económica y el consejo técnico soviético contribuyeron en gran manera al éxito inmediato del programa. Política
exterior La política exterior china reflejaba la unidad
existente en el movimiento comunista internacional en la década de 1950.
China y la Unión Soviética firmaron un tratado de amistad y alianza en
1950 y varios acuerdos complementarios, que concluyeron en 1952 y 1954,
por los que la Unión Soviética hizo grandes concesiones a China, como la
desaparición de la presencia soviética en Manchuria. China también
pretendió estrechar relaciones con sus vecinos comunistas. Durante la
guerra de Corea las tropas chinas ayudaron al régimen comunista de Corea
del Norte contra las fuerzas de Naciones Unidas, enfrentándose
directamente a las tropas de Estados Unidos. Cuando este conflicto
finalizó en 1953, los chinos aceleraron el flujo de la ayuda militar a
los insurgentes comunistas que luchaban contra los franceses en Indochina.
Zhou Enlai desempeñó un importante papel en las negociaciones de los
Acuerdos de Ginebra de 1954, que terminaron momentáneamente con las
hostilidades en esta región. Con su llegada al poder, el régimen comunista también intentó recuperar los territorios que consideraba dentro de las fronteras históricas de China. En 1950, las tropas chinas invadieron Tíbet y obligaron al país a aceptar el mandato chino. En agosto de 1954, Zhou Enlai declaró oficialmente que la liberación de Taiwan era uno de sus principales objetivos, mientras que desde el campo nacionalista se insistía también en volver a unificar el país. Los comunistas comenzaron a bombardear a principios de septiembre la isla de Quemoy, que se encontraba en manos de los nacionalistas, y posteriormente atacaron otras islas más allá de la costa de la China continental, entre las que se contaban Matsu y las Tachens. Los nacionalistas respondieron con ataques aéreos y navales contra el continente. Cuando en 1955 los comunistas intensificaron su ofensiva contra las islas, los nacionalistas, con la ayuda de la VII Flota de Estados Unidos, evacuaron las Tachens. Desde 1958 se ha mantenido de manera general por ambas partes un alto el fuego en los estrechos, aunque el régimen comunista nunca ha renunciado a utilizar la fuerza para conquistar Taiwan. El
Gran Salto adelante La prudencia y planificación que supuso el primer
plan quinquenal fueron abandonadas en gran medida en el segundo, que
comenzó en 1958. Se impusieron controles más rígidos sobre la economía
para incrementar la producción agrícola, restringir el consumo y
acelerar la industrialización; se trataba en definitiva de realizar un
“gran salto adelante”, como lo llamó la propaganda oficial. Sin
embargo, a causa de una mala dirección e inadecuada planificación, el
programa fracasó: la economía se desorganizó y la producción
industrial descendió entre 1959 y 1962 hasta un 50 por ciento. |