China |
Maduración cultural y gobierno extranjero
El periodo de las Cinco Dinastías terminó en el 960, cuando un jefe militar, Zhao Guangyin, accedió al trono y proclamó el establecimiento de la dinastía Song (960-1279). Hacia el 978 los Song controlaban la mayor parte de China, de la que quedaban excluidos tan sólo aquellos territorios en el norte de las provincias de Hebei y Shaanxi en poder de la dinastía Liao de los mongoles Khitan. El periodo suele subdividirse en la etapa de los Song del Norte (960-1126), cuando la capital estaba situada en Kaifeng, y la de los Song del Sur (1127-1279), cuya capital se encontraba en Hangzhou y la dinastía Tan sólo controlaba el sur de China. Los
Song del norte Los primeros Song limitaron en gran manera el poder de
los militares de las provincias y subordinaron el ejército al gobierno
civil, por miedo a dispersar el poder militar hacia las fronteras, un
desarrollo que había debilitado a los Tang. Así, los funcionarios (burócratas)
civiles dominaban cada aspecto del gobierno y la sociedad. El sistema Tang
de realizar exámenes o pruebas para los funcionarios públicos se
expandió para proporcionar a la dinastía un constante flujo de talentos.
Los Song reorganizaron el gobierno imperial, centralizando el control
efectivo en la capital de una manera mucho mayor que hasta entonces. La
estructura administrativa local permaneció según el modelo diseñado por
los Tang. La literatura, las artes y la filosofía siguieron su desarrollo
a lo largo de las líneas que se habían establecido en el último periodo
Tang. La educación floreció y la economía siguió su expansión y
diversificación. Sin embargo, la debilidad militar se convirtió en un
problema crónico. Después de numerosas derrotas a manos de los Liao,
los Song firmaron un tratado en el 1004, cediendo de forma permanente el
área que los Liao ocupaban a lo largo de la frontera norte y aceptando
pagar un tributo anual. Tras una lucha prolongada con los Xi Xia, una
tribu de la frontera noroccidental, los Song de nuevo compraron la paz en
1044, aceptando el pago de un tributo. Hacia mediados del siglo XI, los
Song comenzaron a experimentar dificultades fiscales. El crecimiento
demográfico había sobrepasado las tasas del crecimiento económico y los
gastos militares asociados a la defensa de la frontera norte al igual que
los costes administrativos de una burocracia civil en constante
crecimiento consumían la mayor parte de los ingresos anuales. Mientras se
deterioraba la situación militar y fiscal, la burocracia civil estaba
dividida en grupos que proponían diferentes medidas reformistas. En 1069, un joven emperador Song eligió al capaz Wang Anshi como su consejero principal. Wang concibió una serie de reformas tajantes destinadas a incrementar los ingresos gubernamentales, reducir los gastos y reforzar el ejército. Al darse cuenta de que los ingresos del gobierno estaban relacionados con la prosperidad de los campesinos individuales que pagaban impuestos, propuso una reforma agraria que daría terrenos iguales a todos, préstamos para ayudar a los agricultores en la siembra y cosecha, la eliminación de trabajo obligatorio para los campesinos, un impuesto gradual sobre la riqueza y la compra por parte del Estado de los excedentes de bienes para su redistribución en tiempos de hambre. Se adoptaron algunos de estos programas de Wang, pero pronto se abandonaron a causa de la oposición de la burocracia. Los
Song del sur Incitados por la propia debilidad militar y fiscal,
los Song se aliaron, a comienzos del año 1120 con la dinastía Jin
(1122-1234) del norte de Manchuria en contra de los Liao. Después de la
derrota de éstos, los Jin se volvieron contra los Song y marcharon hacia
el norte de China, tomando la capital, Kaifeng, en 1126. Los Song se
retiraron y en 1135 restablecieron su capital en Hangzhou, en la provincia
de Zhejiang. Bajo los Song del sur, la China meridional siguió
desarrollándose con rapidez. La prosperidad económica y los logros
intelectuales sobrepasaron a los de sus hermanos conquistados del norte;
el rápido desarrollo económico permitió al gobierno reforzar sus
defensas en mayor grado que lo que habían conseguido los Song del norte;
el confucianismo, sintetizado en su forma final por Zhu Xi, siguió como
un sistema de pensamiento centrado en el hombre, aunque tomó prestadas
doctrinas metafísicas del budismo para presentar una filosofía del
universo más equilibrada y duradera. Aunque el deterioro administrativo
fue en aumento, los Song del Sur no mostraban signos de inestabilidad
interna; sin embargo la dinastía fue sometida por una fuerza militar
claramente superior tras algunos años de duros enfrentamientos. En 1206, una asamblea de todas las tribus turcomongolas se reunió en Karakorum, en Mongolia exterior, para confirmar el establecimiento de la unidad mongola bajo la jefatura de Gengis Kan. Los mongoles iniciaron inmediatamente una serie de conquistas que dieron como resultado el establecimiento del mayor imperio conocido hasta entonces. En China fue la dinastía extranjera Jin la que primero cayó ante los ejércitos mongoles. Gengis Kan conquistó Pekín en 1215 y por tanto extendió su poder sobre el resto del norte de China. La conquista de los Song del Sur no se completó hasta el 1279, después de que Kublai Kan, nieto de Gengis Kan, heredara la dirección de las fuerzas mongolas. Mandato
mongol Kublai trasladó la capital mongola desde Karakorum
hasta un lugar cercano a Pekín, desde donde gobernó un imperio que se
extendía desde la Europa oriental hasta Corea y desde el norte de Siberia
al sur de la frontera norte de la India. Kublai y sus sucesores adoptaron
gran parte de la maquinaria administrativa que había existido bajo los
Song. Gobernaron como emperadores de China con el título dinástico de
Yuan (1279-1368) y así son considerados por los chinos. El reinado de
Kublai Kan fue el punto más alto del poder mongol. Se mejoraron mucho las
comunicaciones y las rutas de comercio de Asia central, bajo control
mongol, eran ahora más seguras que nunca, favoreciendo el tráfico
comercial desde Occidente a Oriente. Llegaron a China misioneros y
comerciantes, y con ellos aparecieron nuevas ideas, técnicas, alimentos y
medicinas. El más conocido de los extranjeros que llegaron a China fue el
mercader veneciano Marco Polo, cuyos escritos describieron muy vivamente
el esplendor del Imperio mongol. Mientras tanto, existía un creciente descontento
dentro de China. La clase oficial confuciana estaba resentida por las
prohibiciones mongolas para que los chinos ocuparan puestos importantes.
La inflación y los impuestos oprimían a los campesinos chinos. Las
décadas de 1330 y 1340 estuvieron marcadas por las malas cosechas y el
hambre en el norte de China, y por fuertes inundaciones del Huang He.
Durante la década de 1340 tuvieron lugar levantamientos en casi todas las
provincias. En la siguiente década aparecieron destacados dirigentes
rebeldes y en la década de 1360 Chu Yuanziang, un antiguo monje budista,
fue capaz de extender su poder a través del valle del Yangzi Jiang. En
1371, mientras los mongoles estaban paralizados por rivalidades internas,
marchó hacia el norte y tomó Pekín. Finalmente los mongoles se
retiraron a su territorio de Mongolia, desde donde continuaron hostigando
a los chinos. |