China

 

 

 

Gobierno

 

 

China ha tenido un gobierno organizado desde el establecimiento de la dinastía Shang, alrededor del 1726 a.C., convirtiéndola en una de las naciones más antiguas del mundo. A lo largo de la historia, el control político de la enorme población china fue administrado por una serie de gobiernos locales de fuerte control, por una capital central y por una corte cuyo carácter político varió según las circunstancias históricas. Desde que el 1 de octubre de 1949 llegaron al poder los comunistas chinos, se ha hecho evidente una tendencia hacia el establecimiento de un gobierno nacional centralizado en Pekín. Esta unidad se ha logrado en gran parte a través de la autoridad personal y el liderazgo de Mao, y a la estructura gubernamental establecida por el Partido Comunista Chino. A esta estructura moderna le fue dando forma la primera Constitución promulgada en 1954 y revisada en 1975. En 1978 se promulgó una tercera Constitución (efectiva desde el 1 de enero de 1980) que reflejaba los cambios en las políticas gubernamentales después de la muerte de Mao. En 1982 se adoptó una nueva Constitución.

Poder ejecutivo

Por esta Constitución el presidente es elegido para un mandato de cinco años por la Asamblea Nacional Popular. Sin embargo, el cargo de presidente es sobre todo ceremonial. Los poderes ejecutivos residen en el Consejo de Estado, encabezado por el primer ministro que es el encargado de administrar los diferentes ámbitos de la administración estatal. El mando de las fuerzas militares nacionales corresponde a la Comisión Central Militar. Por lo general, los cargos de mayor autoridad en el gobierno chino son los de primer ministro y secretario general del Partido Comunista; para ocupar estos cargos influye en gran manera la personalidad. Sin embargo, en la actualidad Jiang Zemin, que ocupa el cargo de presidente de la República, es la figura más poderosa en la jerarquía política del país.

Poder legislativo

La Asamblea Nacional Popular es el órgano más alto del poder estatal en China. Sus miembros son elegidos para periodos de cinco años a través de una serie de elecciones indirectas; cada provincia elige un representante (o diputado) para la Asamblea por cada 400.000 personas, habiendo al menos diez diputados representando a cada provincia. La V Asamblea Nacional Popular, elegido en 1978, estaba formado por 3.497 diputados, casi la mitad de ellos trabajadores y campesinos. La VI Asamblea Nacional Popular, que se reunió en junio de 1983, tenía 2.978 delegados. La VII Asamblea se reunió en marzo de 1988 y la VIII Asamblea en marzo de 1993.

La Asamblea Nacional Popular tiene poder para aprobar leyes, enmendar la Constitución y aprobar el presupuesto nacional y los planes económicos. También tiene el poder de elegir y sustituir a los miembros del Consejo de Estado, que es el más alto componente en la estructura del gobierno chino.

En la práctica, sin embargo, la Asamblea Nacional Popular tiene un poder bastante limitado. A causa de su gran tamaño, la Asamblea se reúne sólo de manera irregular para llevar a cabo los temas necesarios. Mientras la Asamblea no tiene sesión, actúa en su lugar un Comité Permanente, elegido entre sus miembros que también representa a la Asamblea en una gran variedad de funciones gubernamentales, entre las que se encuentran recibir a delegaciones extranjeras y ratificar o anular tratados con gobiernos extranjeros.

El Consejo de Estado es el cuerpo central gubernamental de la Asamblea Nacional Popular. Está encabezado por el primer ministro y el viceprimer ministro chinos. Distintos ministros, comisiones y agencias son responsables ante el Consejo.

Poder judicial

Los chinos han tenido una tradición legislativa y judicial bastante diferente de las de los Estados occidentales. El ordenamiento civil ha sido históricamente competencia de la familia, el vecindario o el gobierno local. De manera general, el proceso judicial chino ha estado más interesado por comprender las circunstancias de un crimen individual, para comprender sus causas, que en crear un sistema judicial formalizado. Desde la promulgación de la Constitución de 1978, sin embargo, China ha realizado un esfuerzo considerable para alinear su sistema jurídico con los modelos occidentales; la Constitución de 1982 garantiza el derecho a una defensa legal. El sistema legal chino tiene tres componentes: un sistema de tribunales, una administración de seguridad pública, o componente policial, y una oficina del procurador o fiscal. El más alto órgano es el Tribunal Supremo Popular, que asegura el cumplimiento de la Constitución y las regulaciones del Consejo de Estado. En los ámbitos provincial, de condado y municipal se pueden encontrar oficinas de las tres ramas judiciales, mientras que las oficinas de seguridad pública funcionan desde el rango de vecindario local.

Una de las razones de que en China no se haya desarrollado un marco legal formal es que el Partido Comunista Chino siempre ha actuado como un mediador informal entre las partes agraviadas. Este papel le ha dado al partido una importante función en los trabajos diarios de la sociedad china, como por ejemplo en la resolución de disputas vecinales, divorcios, peleas familiares y robos menores; por lo general, el secretario local del partido era el mediador en estos casos.

En ocasiones los juicios públicos tienen mucha publicidad intentando que sean instructivos para el público chino; el más famoso fue el juicio de la ‘banda de los cuatro’ en 1980 y 1981. Mientras los chinos se mueven hacia unas relaciones más cercanas con los Estados occidentales, se incrementan las presiones para instituir un cuerpo legislativo y jurídico más formal. Es posible que esto a su vez genere una red asociada de abogados, juzgados y unos procedimientos legales más formales.