Africa

 

Drenaje y Recursos

Existen seis importantes redes de drenaje en África. Con la excepción de la cuenca del lago Chad, todas tienen salida al mar y están cortadas por abruptas cataratas o rápidos que impiden la navegación. El río Nilo, con una longitud de 6.650 km, drena el noreste de África y es el río más largo del mundo. Este río, que nace de la confluencia del Nilo Azul (que a su vez brota del lago Tana, en Etiopía) y del Nilo Blanco (que nace en el lago Victoria), fluye hacia el oeste y el norte antes de desembocar en el mar Mediterráneo. El río Congo, de 4.670 km de longitud, drena gran parte de África central. Nace en Zambia y fluye hacia el norte, el oeste y el sur para desembocar en el océano Atlántico. El tercer río más largo, el río Níger, en África occidental, tiene 4.180 km de longitud; sólo es navegable en su parte superior durante las estaciones de lluvia. El Níger nace en las montañas de Futa Yallon y fluye en dirección norte y este antes de girar hacia el sur y desembocar en el golfo de Guinea. El río Zambezi, de 3.540 km de longitud, nace en Zambia, en el sudeste de África y fluye hacia el sur y el este para desembocar en el océano Índico. Varias cataratas cortan el Zambezi; las más espectaculares son las cataratas Victoria. El río Orange, con su afluente, el Vaal, drena África del Sur; tiene una longitud de 2.100 km, nace en los montes Drakensberg y fluye hacia el océano Atlántico. El lago Chad, un lago poco profundo de agua dulce con una profundidad media de sólo 1,2 m, es alimentado por los ríos cercanos y forma parte de una de las cuencas de drenaje más grandes del continente.

Las profundas fosas tectónicas de las montañas orientales contienen gran número de lagos. Este sistema lacustre ecuatorial incluye los lagos Turkana (también llamado Rodolfo), Alberto, Tanganica y Malawi. El lago Victoria, el más grande de África y el tercero del mundo, no es, sin embargo, parte de este sistema; abarca una depresión poco profunda en las montañas orientales.

Conseguir un control efectivo de suministro de agua es un problema importante en África. Enormes áreas cuentan con precipitaciones en forma de lluvia muy escasas e irregulares, por lo que deben almacenar agua en caso de que se produzcan precipitaciones insuficientes o tardías. Otras áreas poseen demasiada agua: existen grandes pantanos y sufren inundaciones periódicas. Recientemente, se han construido numerosas presas y depósitos con el fin de regular el caudal de los ríos y encauzar el agua para crear regadíos y centrales hidroeléctricas. Los numerosos ríos y las abruptas cataratas de las vías fluviales sugieren que África posee el 40% del total de la potencia hidroeléctrica mundial.