Transportes |
Sistemas de transporte inteligente Conocidos también como ITS, son tecnologías que
incluyen electrónica avanzada, comunicaciones y sistemas informáticos
para aumentar la eficiencia y seguridad del transporte por carretera.
Conocidas originalmente como IVHS (iniciales de Intelligent
Vehicle/Highway Systems, Sistemas inteligentes de automóviles y
autopistas), proporcionan intercambio de información en tiempo real entre
los conductores y las autopistas, de ahí los términos "automóviles
inteligentes" o "autopistas inteligentes". Como las
tecnologías se han expandido para incluir transporte público y
vehículos comerciales, este rango de tecnologías ha terminado por
llamarse sistema de transporte inteligente. Con el tiempo, los conductores
tendrán acceso a la última información acerca de las condiciones de
circulación (incluyendo atascos y accidentes), selecciones de rutas,
direcciones de destino poco familiares y es posible que hasta control
automatizado del vehículo. La
gestión o administración de la circulación es un área en la que se
están utilizando sistemas avanzados de electrónica para mejorar el
control del tráfico o tránsito rodado. En algunas ciudades, la
circulación de las principales carreteras se controlan mediante cámaras
de vídeo, radares o sensores en la propia carretera. Un sistema de
ordenador/computadora central analiza la información. Si la circulación
está congestionada o atascada, el flujo de circulación mejora de modo
automático ajustando los intervalos de señales de tráfico, controlando
el flujo de circulación en las carreteras de acceso a las ciudades o
proporcionando información a los conductores mediante señales
electrónicas a lo largo de las carreteras. Los
sistemas avanzados de información al conductor están empezando a
aparecer en algunos modelos de vehículos como opción. Son sistemas
navegacionales en los que los conductores introducen sus destinos. Aparece
entonces la mejor ruta posible en forma de mapa electrónico en una
pequeña pantalla o en forma de voz sintetizada que ofrece instrucciones
durante el viaje. Estos sistemas usan un dispositivo de transmisión/recepción
(contestadores) en el vehículo y un sistema global de posición,
empleando satélites artificiales para determinar la ubicación exacta del
vehículo a lo largo de su recorrido. Acompañado de tecnología de radio
celular, este sistema de navegación sirve además para comunicar con un
control central en caso de emergencia. Las
tecnologías de control automatizado de vehículos se están desarrollando
para mejorar la seguridad en carretera. Estos dispositivos, situados a
bordo del vehículo, pueden avisar al conductor para impedir un peligro
determinado o, en una emergencia, corregir sus acciones. Se ha adaptado un
sistema de radar para uso en los autobuses de escuela de manera que
detecten a una persona cerca del vehículo y alerten al conductor. Los
radares y otros tipos de sensores se utilizan también para detectar si
algún otro vehículo se encuentra en el ángulo muerto del conductor, es
decir, en una posición en la que no están visibles en los espejos
retrovisores. También se están estudiando sensores de infrarrojos y
otros métodos de mejora visual para incrementar la seguridad en la
circulación nocturna o en condiciones climáticas adversas. El proyecto
de sistema de transporte inteligente más ambicioso es la autopista
automatizada, donde los vehículos podrán viajar a grandes velocidades
pero en cortos intervalos, mediante el uso del radar incorporado, la
posición del vehículo y los sensores del motor, que actúan sobre los
sistemas de aceleración y de frenado, y de conexiones informatizadas
entre los vehículos. Los
vehículos comerciales, camiones y autobuses también están aprovechando
cierto número de tecnologías ITS. Los contestadores permiten a estos
vehículos el pago de peajes, la obtención de permisos o licencias y la
realización de otras funciones rutinarias mientras se encuentran en
movimiento, ahorrando así el tiempo y el gasto de realizar paradas. La
recaudación electrónica de peajes para vehículos de pasajeros es una
realidad hoy en ciertas áreas metropolitanas. Está cada vez más claro que construir más
carreteras no es la solución a los problemas del transporte. Mediante el
uso de equipos informáticos y dispositivos de comunicación, la
infraestructura de transporte (sistemas de carretera y los vehículos que
los usan) puede pasar a ser más inteligente, y por lo tanto, reducir los
atascos, disminuir las emisiones de los vehículos en tráfico
intermitente, reducir el tiempo de viaje, aumentar la capacidad de las
carreteras existentes y hacer más seguros los desplazamientos por
carretera. |