Los Incas

 

 

 

Panteón Inca

El dios Sol, Inti, estaba considerado como el progenitor de la nobleza inca, que lo llamaba “padre”. En torno a inti se ordenaban los cultos rituales y a el se dedicaron los principales templos. El emperador Pachacútec, muerto en 1417, nombro, deidad suprema del imperio a Viracocha, que remplazó así al dios sol. Viracocha, estaba considerado en los mitos y leyendas como el creador de la tierra, de los hombres y de los animales, y al mismo tiempo como dios un héroe civilizador. De el se decía que era el anciano del cielo” y “el maestro del mundo”.

La reforma de Pachacútec fue justificada por este en virtud de una aparición de Viracocha que condujo al emperador a la victoria contra los chancas. Lo probable es que en su celo reformador influyera, el deseo de unificar las creencias del imperio, y una creciente tendencia hacia la abstracción en la teología inca.

Otro dios era Apu Illapa, señor del trueno, el rayo y la lluvia; enviaba la lluvia para regar el sembrado. A el se dirigían peregrinaciones y sacrificios, a veces humanos, en tiempos de sequía. Entre las deidades femeninas, Mamaquilla era lka luna, hermana y esposa del sol, que regulaba el ciclo menstrual femenino y el calendario de fiestas agrícolas y religiosas. Los pescadores de la costa rezaban  a Mamacocha, diosa del mar. Pacha Mama, era la designación de la madre tierra, protectora de los rebaños de llamas. Su pareja masculina, Pachacamac, era adorado sobre todo en la costa. También las estrellas constituían otras tanta manifestaciones divinas.