La Cerámica





La Historia de la Ceramica

 

Los primeros restos de cerámica que fueron endurecidos al sol datan de 9000 años habiendo sido encontrados en Anatolia, hoy parte de Turquía. Por su parte, los primeros restos de cerámica que fueron cocidos con fuego aparecieron junto con los asentamientos sedentarios del Neolítico en Asia Menor (Mesopotamia y Palestina) en el 6500 a.C.

Aparece al mismo tiempo que el hombre inicial el cultivo de cereales y la domesticación de animales. Inicialmente fue usada fines domésticos para fabricar contenedores, vasijas, que han sido encontradas en tumbas, como objetos que acompañaban a los muertos.

Las piezas más antiguas que han sido encontradas normalmente son de un barro burdo, modelado tanto a partir de rollos como de bloques aplastados y/o vaciados con alguna herramienta (rascador). Están quemadas a “fuego abierto” a bajas temperaturas.

Su decoración incluye esgrafiado, impresiones con sellos o con cuerdas y las formas más comunes son cálices o campanas, al punto de que a este período se le conoce como “cultura caliciforme”.

La cerámica neolítica tiene un vigor extraordinario, con sus formas fuertes y a pesar de sus burdos materiales y su aparente escasez  de significado. En antiguas civilizaciones Europeas, destacaron las vasijas prehelénicas, hacia el 3500 a.C. la cerámica cardial, originaria de España y Africa, que tenía como característica incrustaciones de conchas.

En la época de bronce hacia el 2000 a.C. destacó en España una cerámica llamada campaniforme, por su forma de campana invertida. A principios de este milenio, el centro de producción más importante fue la isla de Creta que se caracterizaba por sus decorados florísticos y zoomórficos marinos. Este lugar de importancia pasó después a Grecia con sus piezas de decoración geométrica del siglo VII a.C. y las posteriores de retratos negros sobre fondo rojo. Las cerámicas etrusca y romana tuvieron una gran influencia de la griega y no aportaron mucho, con la excepción de las piezas que eran estampadas con rodillos grabados, estas piezas fueron llamadas terra sigillata.

Los árabes por su parte tuvieron mezclas de su cerámica y la china, esto dio muchos resultados muy ricos, que se reflejaron en nuevas técnicas. La cerámica árabe fue difundida por todo Europa por medio de España. La principal característica de la cerámica islámica, son los trabajados decorados.

En el lejano oriente, China tuvo el primer lugar en importancia, porque aparte del empleo de materiales como el gres y el caolín, perfeccionaron los hornos de alta temperatura, lo que les permitió trabajar con porcelanas mucho antes que los europeos. Corea sirvió de paso para que las técnicas chinas llegaran a Japón, la cerámica japonesa se destacó por la sencillez  en los decorados.

México fue uno de los principales productores de la cerámica precolombina. La mayoría de la cerámica americana se destaca por un decorado muy colorido, al mismo tiempo que no se usaron los esmaltes. En la cerámica mesoamericana destacan los mayas, toltecas, aztecas, totonacas, zapotecas y culturas de Occidente. Además es necesario mencionar la cerámica pintada y bruñida hecha en lo que actualmente sería el Norte de México y Sur de Estados Unidos, misma que hasta la fecha sigue manteniendo una gran calidad.

En la Europa del siglo XV en adelante destacaron la lozas con vidriados de plomo y estaño. El intento fallido de imitación de la porcelana china dio lugar a diversos tipos de porcelanas de pasta blanda que tuvieron un buen éxito hasta que se descubrió la verdadera porcelana en el siglo XVIII. En España destacaron las lozas con lustres metálicos. Después destacan la porcelanas realizadas en muchas partes de Europa como Alemania y Francia, entre otras.  En la producción de cerámica en general destacan Dinamarca Italia, entre las más importantes.