...y
desnudas: comp.: "Dejó el gran sabio Lirgandeo en el último capítulo
de su historia a los dos raros en valor y fortaleza, el gran siciliano
Bravorante y el famoso africano Brufaldoro, [...] las espadas en alto, con tan
fiero denuedo que exagera el sabio que al verlos se encogieron de temor los más
animosos griegos (Espejo de príncipes, VI-I-1 [DC]). Otro ejemplo de
interrupción lo ofrece Ercilla en La Araucana (entre la segunda y la
tercera parte: "de un furor infernal ya poseído, / de suerte alzó
[Tucapel] la espada / que yo os juro / que nadie allí pensó quedar
seguro", II-XXIX, ed. M.A. Morínigo, I. Lerner, Madrid, Castalia, 1983,
II, 268).
fe[n]dientes:
'golpes de espada dados -según se explica a continuación- de arriba hacia
abajo'.
destroncada:
es el término empleado por Ercilla: "Mas quien el fin deste combate
aguarda / me perdone si dejo destroncada / la historia en este punto,
porque creo /que así me esperará con más deseo" (loc. cit., 269).
Causóme:
a Cervantes, que ya se presentó como segundo autor al final de VIII (88,
n. 35 y Prólogo, 9, n. 15). A partir de aquí, abandonará su papel de
recopilador de datos de los anales de la Mancha, para asumir tal papel, o el de
traductor, permitiéndose así intercalar algún que otro comentario de su
propia cosecha.
algún
sabio: según preveía don Quijote en su primera salida(I-II, n. 8) y
siempre estuvo convencido. Cervantes anticipa así el hallazgo de Cide Hamete, a
quien pronto conoceremos, a la vez que se adentra en la parodia de tal recurso
caballeresco, pues bien es cierto que "algún sabio -dirá a continuación-
[...] no faltó a ninguno de los caballeros andantes" y que sus historias
suelen presentarse y ofrecerse tomadas de originales escritos por Galerín,
Xartón, Novarco, Fristón, Cipriano, etc.
nunca
vistas: 'jamás vistas', aunque, en el caso de las de don Quijote, bien
podría tratarse de un calificativo irónico, empleado en el mismo sentido del
comienzo del Lazarillo ("Yo por bien tengo que cosas tan señaladas,
y por ventura nunca oídas ni vistas", Prólogo, Rico,
Cátedra, 3).
de
los... / ...aventuras: bien podría tratarse de dos versos tomados de algún
romance, al parecer muy popular (Cervantes los repetirá, con variantes, en
I-XLIX [491, n. 24] y II-XVI [650, n. 12]), si bien sólo se han documentado en
la traducción del Triumphus Cupidinis de Petrarca llevada a cabo
(bastante libremente, pues no figuran en el original) por Alvar Gómez de Ciudad
Real con el título de Traslación de los Triunfos del Petrarca:
"Lanzarote y don Tristán / y el rey Artús y Galbán / y otros muchos son
presentes, / de los que dicen las gentes / que a sus aventuras van"
(RM).
uno
o dos sabios: efectivamente, la "caterva" mencionada en la
anterior n. 6 solía emparejarse en sus tareas de cronista: Galarsio y Filastes
escribieron el Florisel de Niquea; Novarco y Promusis, el Cirongilio
de Tracia; etc.
de
molde: comp.: ""puedo asegurar esto como aquel que ha dado dos
veces en sus manos y sabe de molde su usanza y costumbres" (DD,
816).
Platir:
La Crónica del Caballero Platir (I-VI, n. 14) fue recopilada por el
sabio Galtenor.
tiempo...:
es el viejo tópico del tempus fugit (vid. G, II, 92, n. 14),
magistralmente poetizado en castellano por Manrique o Quevedo, entre otros
muchos, aquí en una alusión que recuerda muy de cerca el Ubi sunt?
Desengaño...
Henares: Salieron en 1586 y 1587 (Vid. I-VI, n. 50); y n. 1 para
la "modernidad".
azotes
y palafrenes: 'látigos y caballos'. "Palafrén. Es lo mesmo que
cuartago o rocín que no llega a ser caballo de armas. En éstos, según los
libros de caballerías, caminaban las doncellas por las selvas" (Tesoro).
capellina:
'capacete ["Casco de hierro hecho a la medida de la cabeza, para cubrirla y
defenderla de los golpes y cuchilladas" (Autoridades)]' o 'yelmo
usado por la gente rústica y baja'.
y
se fue: así P, muchas veces corregido (desde P2, RM o SB) por se
fue, pues se trata de un uso redundante, aunque es relativamente frecuente
en Cervantes; eso explica que lo respeten los editores más recientes (MR, CL,
LM, AA, VG, etc.).
como...
parido: en el mismo estado se hallaban todas las que acompañaban al viejo
Carrizales, según informa una dueña: "-Sepa vuesa merced, señor mío,
que, en Dios y en mi conciencia, todas las que estamos dentro de las puertas
desta casa somos doncellas como las madres que nos parieron, excepto mi
señora" (CE, 726). La malicia del chiste estriba en la parte
elidida de la frase: como [lo estaba cuando salió de] la madre que la había
parido. Luego veremos, pese a la ironía, cómo Marcela (I, XIII-XIV) o
Dorotea (I-XXVIII) salvaguardan su honor en trances similares.
cielo...
fortuna: 'la providencia, la suerte y el azar', armoniosamente aliados (ya
lo estaban desde finales del XV), lejos ya de su oposición, debida al paganismo
de Fortuna, propia de tiempos pasados. Es ilustrativa la opinión que don
Quijote expresa en II-LXVI: "Lo que te sé decir es que no hay fortuna
en el mundo, ni las cosas que en él suceden, buenas o malas que sean, vienen
acaso, sino por particular providencia de los cielos" (1026, ns. 2 y
3).
casi
dos horas: toda vez que Cervantes se refiere, probablemente, con la
leyere a la "agradable historia" entera de don Quijote (sus
nunca vistas hazañas escritas por algún sabio), y no a la aventura del
vizcaíno, que quedó cortada; las dos horas sólo se explican como
aplicación del tópico de modestia, o, más satisfactoriamente -como sostiene
RM- porque Cervantes no tenía previstas las actuales dimensiones del Quijote
(pero pronto dirá que el traductor tardó poco más de mes y medio en
trasladarla al castellano), sino mucho más breves (I-VII, n. 1). También
podría ser que, al cronometrar así el tiempo, el autor esté pensando en la
primera parte (los primeros ocho capítulos).
Alcaná:
"Es una calle en Toledo muy conocida, toda ella de tiendas de
mercería" (Tesoro).
cartapacios:
'cuadernos, carpetas'.
morisco
aljamiado: 'moro que sabe castellano'. Nótese que -aspecto más de la
parodia- el original de nuestra historia no estaba en griego, latín o en otra
lengua más exótica y autorizada, como era habitual, sino en árabe.
lengua:
se refiere al hebreo, seguramente por la gran cantidad de judíos conversos que
debía de haber en la calle de marras.
volviendo
de improviso: 'traduciendo improvisada y simultáneamente'.
Cide
Hamete Benengeli: 'señor Hamid aberenjenado' (vid. supra, n. 6); de
ahí que Sancho le llame en II-II Cide Hamete Berenjena (554, n. 31).
salteándosele:
'asaltándoselo, arrebatándoselo'; "me salteó un sueño
profundísimo", se lee en II-XXIII (710; otro ejemplo en DD, 821).
volviese:
'tradujese', como más arriba (n. 24).
de
alquiler: vid. supra, VIII, n. 31.
a
tiro de ballesta: 'a ojos vistas; a cien leguas' (reaparece en II-VIII, 592,
n. 7). Es expresión que alterna con "a tiro de arcabuz" (CP,
923) y con "a tiro de escopeta" (I-XXI, 207, n. 58 e IF, 744).
Azpetia:
así P, por Azpeitia (Guipúzcoa).
hético
confirmado: 'tísico consumado o declarado'. "Llamaron los médicos
ética la calentura arraigada continua, [...] haciendo della tres especies, y la
que es confirmada en tercera especie la tienen por mortal y desesperada,
por estar arraigada a las venas" (Tesoro, s.u. ética).
algunas
veces: entonces no se tradujo tan fielmente como se nos ha dicho,
pues Cervantes no volverá a aplicar a Sancho el sobrenombre Zancas. No
obstante, con tal vacilación, Sancho pasa a integrar la nómina de vacilaciones
onomásticas como su señor (I-I, n. 36), su mujer (I-VII, n. 34), Fristón
(I-VII, n. 15), etc.
nación:
'raza'. Comp.: "Una, pues, desta nación, gitana vieja" (Git.,
441, n. 5).
de
industria: 'intencionadamente'; vid. I-I, n. 22 y VI, n. 41.
galgo:
lo mismo que perro o can (I-XLI, 418, n. 20), era apelativo
despectivo con que se motejaban cristianos y moros o judíos recíprocamente.
Son términos muy empleados por Cervantes (v. gr.: G, II, 120; CP,
921; GE, I, v. 275, 24).
La...
señora: mantenemos la lectura de las eds. primitivas (con CL y VG), en
contra de la mayoría de los editores modernos (Las temerosas y desconsoladas
señoras RM, SB, MR, JA, LM, AA, JF) y pese a la disparatada falta de
concordancia con el verbo (prometieron), por considerar que no hay más
"señora" que la del coche (88) -las demás son criadas- y
sólo ella puede prometer lo que hará su escudero. La anómala concordancia
tiene que ver con el final del cap. anterior: "y la señora del coche
y las demás criadas suyas estaban haciendo mil votos y ofrecimientos"
(88). En todo caso, podría tratarse de un "error" cervantino -tan
frecuentes cuando de concordancias se trata- antes que de una "errata"
de imprenta.
puesto
que... merecido: 'aunque bien lo merecía de mi parte'.