El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha

"NOTAS DEL CAPITULO"

saetas: porque la Santa Hermandad (I-X, n. 7) ejecutaba a sus condenados a muerte asaeteándolos.



Naturalmente: 'por naturaleza'.



hermanos y hermandades: pues los citados lo han sido por asociación con Hermandad: los -masculino en la época- doce tribus (Génesis, XLIX); los siete hermanos Macabeos (vid. RC, 594), martirizados por la fe de sus padres (II Macabeos, VII); Cástor y Pólux, según la mitología, los hijos gemelos de Leda.



Viso: Viso del Marqués (Ciudad Real).



la despensa: vid. supra, XXI, n. 26.



La segunda edición del Quijote de 1605 (P2; también RM, GS, IF) intercala, a partir de aquí, un pasaje donde se relata el robo del rucio de Sancho, el cual suele ser incluido por los distintos editores bien a esta altura del texto, o bien en el capítulo XXV de esta primera parte, toda vez que parece indiscutiblemente cervantino (sin que falten los que lo cuestionan [RF, VG, etc.]) y que su ausencia en la príncipe bien pudiera deberse a un descuido, ya fuera de autor o de impresor (según Cervantes, de impresor: "que por no haberse puesto el cómo ni el cuando [del hurto del asno] en la primera parte, por culpa de los impresores"; II-XXVII, 746, n. 2). Si fiamos de esa declaración y unimos a tal confianza la falta de autoridad de las eds. siguientes a la príncipe, demostrada por RF, bien podríamos conjeturar que el manuscrito original cervantino contenía tal pasaje, situado, además, en el capítulo I-XXV (allí lo editó ya Hartzenbusch y, no hace mucho, JA), pues intercalarlo aquí entra en contradicción con las continuas alusiones al jumento que se hacen hasta aquél capítulo, sin resolver las inconveniencias del "descuido". No obstante, aventurarse a reconstruir el manuscrito cervantino resulta, hoy por hoy, objetivo inalcanzable, pues bien podría ser que, incluso, no hubiese existido tal hurto y que las contradicciones fuesen debidas a los reajustes reorganizativos de algunos pasajes (el de Grisóstomo y Marcela [XII-XIV], por ejemplo) llevados a cabo por el autor; reajustes que habría que recomponer, puestos a esa tarea. Así las cosas, lo indiscutible es que el pasaje no figuró en sitio alguno de la editio princeps, que la segunda edición lo intercaló en I-XXIII y que el propio Cervantes nunca se hizo eco del mismo, refiriéndose siempre a una primera parte del Quijote sin tal añadido (II-III, IV, XXVII); incluso, bien podría ser que Cervantes consintiese con la omisión conscientemente, asumiéndola desde un punto de vista artístico, toda vez que la "errata" ya había pasado de la literatura a la vida y su enmienda atentaría contra ese juego estético, tan del gusto cervantino. Y, con esos datos, nos parece lo más cauto respetar al máximo los contenidos originales de la príncipe, no sin dejar de transcribir aquí -a nivel puramente informativo- el pasaje añadido en la segunda edición (P2): Aquella noche llegaron a la mitad de las entrañas de Sierra Morena, adonde le pareció a Sancho pasar aquella noche y aun otros algunos días, a lo menos todos aquellos que durase el matalotaje [XIX, n. 5] que llevaba; y así, hicieron noche entre dos peñas y entre muchos alcornoques. Pero la suerte fatal, que, según opinión de los que no tienen lumbre de la verdadera fe, todo lo guía, guisa y compone a su modo, ordenó que Ginés de Pasamonte, el famoso embustero y ladrón que de la cadena, por virtud y locura de don Quijote, se había escapado, llevado del miedo de la Santa Hermandad (de quien con justa razón temía), acordó de esconderse en aquellas montañas, y llevóle su suerte y su miedo a la misma parte donde había llevado a don Quijote y a Sancho Panza, a hora y tiempo que los pudo conocer y a punto que los dejó dormir. Y, como siempre los malos son desagradecidos, y la necesidad sea ocasión de acudir a lo que [no] se debe, y el remedio presente venza a lo por venir, Ginés, que no era ni agradecido ni bien intincionado, acordó de hurtar el asno a Sancho Panza, no curándose de Rocinante por ser prenda tan mala para empeñada como para vendida. Dormía Sancho Panza, hurtóle su jumento, [se detalla cómo en II-IV, 563-64] y antes que amaneciese se halló bien lejos de poder ser hallado. Salió el aurora alegrando la tierra y entristeciendo a Sancho Panza, porque halló menos su rucio; el cual, viéndose sin él, comenzó a hacer el más triste y doloroso llanto del mundo, y fue de manera que Don Quijote despertó a las voces y oyó que en ellas decía: -­Oh hijo de mis entrañas, nacido en mi mesma casa, brinco ['joya, alhaja'; Git., 470, n. 118] de mis hijos, regalo de mi mujer, envidia de mis vecinos, alivio de mis cargas, y, finalmente, sustentador de la mitad de mi persona, porque con veinte y seis maravedís que ganaba cada día, mediaba yo mi despensa! Don Quijote, que vio el llanto y supo la causa, consoló a Sancho con las mejores razones que pudo y le rogó que tuviese paciencia, prometiéndole de darle una cédula de cambio para que le diesen tres en su casa, de cinco que había dejado en ella. Consolóse Sancho con esto, y limpió sus lágrimas, templó sus sollozos, y agradeció a don Quijote la merced que le hacía. El cual, como [entró por aquellas montañas,...



Reducíansele: 'veníansele de nuevo, volvíansele; recordaba, rememoraba'.



relieves: 'sobras'; vid. I-XX, n. 2 y XXI, n. 26 (con los lugares allí citados. Nótese cómo el "motivo" que destacábamos entonces sigue añadiendo eslabones a la serie).



embaulando: 'engullendo, tragando' (vid. supra, XI, n. 11).



cojín: "Se llama también otro género diferente de almohada, más ancho de abajo que de arriba, [...] que se pone sobre las sillas para ir más acomodadamente a caballo" (Autoridades, s.u. coxín). No obstante, suele entenderse como 'maletín, bolsa de viaje'.



maleta... candado: "Maleta. La manga o valija en que se llevan vestidos de camino o ropa; propiamente la que es de cuero y va cerrada con su cadena y candado" (Tesoro).



curiosas: 'primorosas, delicadas'.



escudos de oro: "[...] cierta especie de moneda, por estar en ella gravado el escudo de las armas del rey o príncipe soberano, y por excelencia se entiende el que es de oro. En España por escudo absolutamente se significa el que vale la mitad de un doblón" (Autoridades).



librillo de memoria: 'cuaderno para apuntes, memorándum'; comp.: "le sacó dos camisas buenas, un reloj de sol y un librillo de memoria" (RC, 566 [y 598], n. 62).



soneto: lo recita tal cual (excepto el v. 9: "Si digo que es Angélica, no acierto") Reinaldos en CC (III, vv. 1952-65, 164).



trova: "Trobar. En nuestra lengua castellana antigua significa hacer coplas y poetizar, y porque los poetas son inventores de nuevas cosas los llamamos trovadores, [...] Trova, la tal compostura poética" (Tesoro).



misiva: 'epístola, familiar o personal'; no "de pago, de cambio, etc.".



pasaba: 'repasaba, examinaba, escudriñaba'.



escarmenase: 'desenredase'.



rabultados: "rebultados": 'abultados y revueltos'.



pisacorto: pudiera ser errata por pasicorto (RM).



supiese: 'tuviese que' (vid. supra, XII, n. 7).



el rey... franco: "Al que no tiene, el rey le hace franco [o 'libre']" (Refranes, 42b).



cuasi delante: '[teniéndolo] casi delante'.



a deshora: 'de improviso, inesperadamente' (vid. supra, Prels., n. 20).



mula de alquiler: vid. supra, VIII, n. 31.



allombre: rusticismo: 'al hombre, a uno'. En RD llombre y lombre (I, vv. 3 y 6, 285). Respecto al diablo, vid. supra: XV, n. 7 y XX, n. 28.



No... cencerro: 'no quiero cosas que puedan traerme complicaciones'. Covarrubias explica: "El perro para guardar y sentir los ladrones no ha de ser él sentido, y bástale el ruido que da a su amo cuando ladra. Este proverbio se dice del criado que trae consigo compañía de mujer, hijos o otra persona que pueden dar ruido e inquietar la casa" (Tesoro).



valiente: 'grande y robusto' (vid. I-XI, n. 17).



acabar con él: 'conseguir, lograr o recabar de él'; comp.: "aunque le supliqué que por cortesía me hiciese merced de descubrirse, no fue posible acabarlo con ella" (CAE, 879).



habitación: 'morada, lugar donde se habita'; comp.: "estas riberas, donde sé que Artidoro tiene y hace su habitación," (G, II, 93).



manida: 'morada, guarida, vivienda'.



pareció: 'apareció, asomó' (vid. supra, XVIII, n. 46).



coleto: 'casaca o jubón de piel'; comp.: "dos mozos de mulas, [...] jubones acuchillados de anjeo, sus coletos de ante" (IF, 751).