Crónicas de una Muerte Anunciada |
Resumen El
libro titulado “ Crónica de una muerte anunciada” trata de la rara
historia de amor entre Bayardo San Roman y Ángela Vicario y el pobre
Santiago Nasar que posiblemente fue la cabeza de turco que propuso Ángela
ante la inquietante pregunta de sus hermanos, de quien le había pegado.
La historia ocurre en un pueblo llamado Manaure El primer capitulo trata, un poco, de presentarnos a Santiago Nasar que en teoría es el protagonista de la historia. Santiago se levanto temprano sobre las cinco y media de la mañana para esperar el buque que traía de paso al obispo. Aquel día Santiago había dormido poco y mal y de la borrachera que llevaba ni se quito la ropa. Despertó con un dolor de cabeza muy grande, tras un rato se puso un pantalón y una camisa de lino blanco, un poco arrugada porque no tenia almidón, porque venia el obispo o sino normalmente se pone el vestido de color caqui y las botas de montar porque acude a El Divino Rostro, la hacienda de ganado que había heredado de su padre y que él administraba. Santiago tenia una gran colección de armas. Él como su padre dormía con un arma escondida en la funda de la almohada. Aquel día la descargó antes de salir de casa. Normalmente en casa las tenia descargada para que nadie tuviera la tentación de disparar y ocurriera lo que paso una vez en su casa cuando el era pequeño, una mañana la sirvienta sacudió la almohada para quitar la funda y se le cayó la pistola al suelo y se disparó al chocar contra el suelo, y la bala atravesó el armario del cuarto, atravesó la pared de la sala, paso con un estridente ruido por el comedor de la vecina y fue a chocar contra un santo de tamaño natural que estaba en el altar mayor de la iglesia que estaba en el otro extremo de la plaza , el cual destrozo. Aquella
mañana Placida observo a su hijo desde una hamaca y penso lo que su hijo
había heredado de ella el instinto y de su difunto padre el dominio de
las armas de fuego, el amor por los caballos y la maestranza de las aves
de presas pero también el valor y la prudencia. Entre padre e hijo
hablaban en árabe. Y al final tuvo un amargo recuerdo, su matrimonio era
de conveniencia. Santiago
se despidió de su madre y salió del cuarto y entró en la cocina donde
estaba Victoria Guzmán, la cocinera, cocinando almuerzo. Santiago se
sentó en la mesa y Divina Flor, hija de Victoria le sirvió un tazón de
café con un chorro de alcohol como todos los lunes para poder sobrellevar
el día, Santiago mastico dos aspirinas y se quedó mirando a Divina y en
ese momento Victoria se giró y le ordenó que la dejará. Victoria fue
seducida por Ibrahim Nasar durante su adolescencia de donde salió Divina
Flor ( y no quería que le ocurriera lo mismo a su hija. Victoria aún
guardaba rencor a Ibrahim. La
casa era un antiguo deposito de dos pisos con paredes de tablones de
madera y un techo de dos aguas. La casa había sido construida cuando por
el río aun se podía navegar. En la planta baja hay un salón que servia
para todo y al fondo del salón los corrales para los animales, en la
planta alta hay dos dormitorios anchos y cinco habitaciones y construyo un
balcón, en la fachada construyó dos ventanas para que entrará luz. En
la casa existen dos puertas la de delante que siempre se tiene cerrada
salvo en ocasiones festivas y la de la parte trasera que es la de más
uso. Victoria
y Divina sabían perfectamente que iban a asesinar a Santiago pero ellas
se callaron porque querían que lo mataran. A
las seis Santiago salía de su casa camino al puerto, mientras caminaba
por la plaza veía todos los desperdicios de la juerga y las botellas que
se bebieron en la boda. Los
gemelos aún llevaban la ropa de la boda e iban con un aspecto un poco
desastrado por tantas horas de juerga, y aún no se habían afeitado. Se
habían dormido después de tres horas de espera, para ellos era el primer
sueño desde hacia tres días. Se despertaron con el ruido de la bocina
del buque del buque y cuando lo vieron saltaron de la silla pero en aquel
momento Clotilde dijo dejarlo para después aunque sea por respeto al
obispo. Aunque parecía un soplo del Espíritu Santo pero lo gemelos se lo
pensaron mejor. Margot,
me dijo que el buque no se paró pero el obispo tuvo la decencia de
saludar a la gente que estaba en el puerto. Santiago se sintió defraudado
porque había contribuido con varias cargas, como leña y gallos. Después del paso del buque Margot invito a Santiago a desayunar en su casa y él aceptó gustosamente. Él le dijo que se cambiaba de ropa y le alcanzaba pero ella insistió en que le acompañara ya porque el desayuno ya estaba servido. Así que Santiago se fue a casa a cambiarse. Nadie se preguntó siquiera si Santiago estaba prevenido, porque a todos les pareció imposible que no lo estuviera. Margot era una de las pocas personas que todavía ignoraban que lo iban a matar. De haberlo sabido lo hubiera agarrado y no lo hubiera soltado. La madre de Margot tampoco lo sabia, era muy extraño ya que era una de las que lo sabia todo. Después de un rato Margot se enteró completamente de la noticia y de un modo brutal: Angela Vicario, había sido devuelta a la casa de sus padres porque el esposo ( Bayardo San Roman ) encontró que no era virgen. Pero la cuestión es que no se le conoció otro novio a Ángela. Margot volvió a casa rápidamente. Aquella noticia dejo perpleja a su madre la cual salió corriendo hacia la casa de Santiago Nasar y por el camino se encontró con una vecina y le dijo no se moleste ya le han matado. En
el segundo capitulo comienza con la descripción de Bayardo San Roman, un
hombre que llego al pueblo en un buque con todas sus cosas. Andaba por los
treinta años. Llegó al pueblo con una chaqueta corta y un pantalón muy
estrecho y con unos guantes a juego. Todo el pueblo cotilleaba sobre él e
intentaba saber más de él. Una noche en el cine dio a entender que era
ingeniero de trenes y hasta hablo de construir uno hasta el
interior. Sabia mandar mensajes por código morse y buen nadador. Un
día vio a Angela y a su madre por la plaza y desde aquel mismo momento
intento llamar su atención, una noche compró todos los números de la
rifa, en la que ella misma estaba cantando los números y el regalo se lo
llevó a su casa. No sabia como pero había averiguado que era su
cumpleaños.
Angela
tuvo que discutir con sus padres porque creían que su hija le había
insinuado algo a Bayardo, así que sus hermanos mayores Pedro y Pablo
cogieron el regalo y se llevaron a su dueño. Los gemelos no aparecieron
en casa hasta el día siguiente llevando el regalo otra vez y a Bayardo
para seguir la parranda.. Angela
era la menor de una familia de escasos recursos, su padre Poncio Vicario
era orfebre de pobres y su madre había sido profesora de escuela. Las dos
hija mayores se casaron muy tarde. La familia Vicario se tomo en serio el compromiso de boda pero puso una condición que Bayardo acreditará su identidad ya que nadie lo conocía. Al cabo de unos días llego la familia de Bayardo al pleno, en el buque de ceremonias del congreso Nacional. Eran cuatro, el padre, la madre y las dos hermanas. La madre, Alberta Simonds era una mulata grande de Curazao, el padre era el general Petronio San Roman, héroe de guerras civiles. Luisa no le parecía bien que se casará ya que había seducido a la familia con sus encantos no a Angela. Angela no se quería casar con Bayardo ya que sus padres junto a sus hermanas mayores le impusieron esa obligación. Al día siguiente Bayardo le pregunto a Angela que casa le gustaba más y le dijo la del viejo Xius y por la noche se fue a hablar con él pero el viejo Xius no se la vendió. Dos años más tarde el viejo se murió pero al final se descubrió que el viejo se la vendió La
familia de Angela quería retrasar la boda para que el obispo los casará
pero Ángela no quería ser casada por un hombre que solo cortaba las
crestas de los pollos y lo demás lo tiraba a la basura. El general y su
familia y las muchas gentes ilustres que vinieron con ellos trajeron
tantos regalos que fue preciso restaurar un local olvidado de la planta
eléctrica para exhibirlos. Al
novio le regalaron un coche con su nombre grabado. A la novia le regalaron
una cubertería de oro puro
para veinticuatro invitados. La familia vivía en una casa modesta con una terraza en la fachada ocupada casi por completo por macetas y un gran patio trasero con gallinas sueltas y arboles frutales y al fondo un criadero de cerdos donde los gemelos ejercían su trabajo. Al final adornaron la casa, la pintaron , los gemelos se llevaron los cerdos y pidieron permiso para tumbar las cercas de las casas contiguas para poder bailar El
único sobresalto imprevisto lo causo el novio en la mañana de la boda
pues llego a buscar a la novia dos horas tarde y ella se negó a vestirse
hasta que no viera al novio en la casa, ya que no había percance más
vergonzoso para una mujer que quedarse plantada con el vestido de novia.
Santiago no deslumbró el menor cambio en su modo de ser durante la
ceremonia ni la fiesta. El
acto formal terminó a las seis de la tarde cuando se despidieron los
invitados de honor. El buque abandono el puerto. Los recién casados
aparecieron en su automóvil descubierto abriéndose a duras penas paso
entre el tumulto. Bayardo se bajo del coche, ordeno que siguieran la
fiesta a costa suya y se llevo a la esposa aterrorizada para la casa de
sus sueños, la del viejo Xius. La parranda se disperso y varios amigos
como Cristo Bedoya, Luis Enrique y Santiago Nasar se fueron a la casa de
María Alejandrina Cervantes, por allí pasaron muchos otros, entre otros
los gemelos Vicario cinco horas antes de matarlo. Angela
Vicario había mandado a pedir
una maletita de cosas personales y su madre Pura también quiso mandarle
una maleta con ropa de diario así que llamó al recadero. Luego
el recadero contó que había encontrado a Bayardo de pie con la camisa de
seda sin abotonar y los pantalones sostenidos con tirantes elásticos,
Angela estaba en la sombra de modo que solo la vio cuando Bayardo la
agarró por el brazo y la puso en la luz. Llevaba el traje de raso en
piltrafas. Los gemelos volvieron a casa un poco antes de las tres de la
mañana, llamados de urgencia por su madre. Encontraron a Angela Vicario
tumbada bocabajo en un sofá de comedor y con la cara macerada a golpes.
Uno de los gemelos el más espabilado, Pedro Vicario la levanto y la
sentó en la mesa del comedor y le preguntó, temblando de rabia, quien
había sido, ella se demoro apenas el tiempo necesario para decir el
nombre y el nombre fue Santiago
Nasar. Ella solo recordaba que
la sostenía con una mano y me golpeaba con la otra con tanta rabia que
llego a pensar que la iba a matar. Después de leer el segundo capitulo la historia ya va tomando algo de forma porque después de leer el primer capitulo crees que lo han matado porque se había casado con Angela pero no la quería. Al final del segundo capitulo ya sabes porque lo habían matado. En
el tercer capitulo comienza con una pequeña explicación sobre el abogado
y los gemelos. Empezaron
a buscarlo por casa de María Alejandrina pero allí no estaba. Luego lo
fueron a buscarlo en la casa de Clotilde por donde sabían que iba a pasar
porque era el único sitio abierto. Se sentaron a esperarlo. Después
de que su hermana les revelará el nombre pasaron por la pocilga y
escogieron los dos mejores cuchillos, uno de descuartizar y otro de
limpiar. Los envolvieron en unos trapos y se pusieron en camino al mercado
de carnes para afilarlos. Llegaron sobre
las 3:20, Faustino Santos un carnicero los vio entrar. Mientras afilaban
los cuchillos, Pablo dijo vamos a matar a Santiago. Faustino se quedo con
la duda que si iban borrachos o normal así que le contó esto a un agente
de policía que un poco más tarde paso por allí a comprar una libra de
hígado para el desayuno del alcalde. Los
hermanos Vicario entraron a las 4:10 en la tienda de Clotilde donde
pidieron dos botellas de aguardiente, la primera se la bebieron
rápidamente pero la segunda poco a poco esperando a Santiago. Los gemelos
le preguntaron a Clotilde si había visto luz en la ventana del balcón
que era la de Santiago y Clotilde respondió que no y porque lo
preguntaban. Los gemelos respondieron que para matarlo. Se quedo perpleja
por la respuesta y fue a decírselo a su marido que estaba durmiendo y
dijo que era una tontería que estarían borrachos. El
coronel se vistió con calma y mientras desayunaba un guiso de hígado
cubierto de anillos de
cebolla, su esposa le contó muy excitada que Bayardo había devuelto a
Ángela Vicario y el se burlo diciendo que pasaría si el obispo lo
supiera. De camino a la plaza se encontró varias personas que le contaron
las intenciones de los gemelos Vicario. Los encontró en la tienda de
Clotilde, ni los interrogo, les quito los cuchillos y les dijo que se
fueran a casa a dormir. Clotilde se llevo una gran desilusión ya que
creían que los iba a arrestar hasta esclarecer la verdad. Los hermanos
Vicario les habían contado sus intenciones a más de doce personas. Según
la posterior declaración de Pedro, fue el quien tomo la decisión de
matar a Santiago. Clotilde
había terminado de vender la leche cuando los hermanos Vicario volvieron
con otros dos cuchillos envueltos en periódicos con las hojas oxidadas.
Faustino luego declaró que fueron a afilar los cuchillos otra vez y
chillando dijeron que lo iban a matar. Los
gemelos se pasaron allí bastante tiempo pero no vieron encenderse la luz
de la habitación de Santiago. Después
de subir a casa del viejo Xius se despidió y junto a Cristo Bedoya se
fueron a casa. Al llegar Victoria, la cocinera le dijo que el café iba a
estar pero Santiago le dijo que se iba a dormir y que a las 5:30 de la
mañana lo despertará y le trajera una muda como la ropa que llevaba.
Subió a su habitación sin encender ninguna luz ya que el foco de la
escalera permanecía siempre encendido durante toda la noche. En
el cuarto capitulo comenta la autopsia que le tuvieron que hacer a
Santiago. Se
murió por la culpa de siete heridas mortales. El hígado estaba casi
seccionado por dos perforaciones profundas. Tenia cuatro incisiones en el
estomago y una de ellas tan profunda que lo atravesó por completo y le
destruyó el páncreas. Tenia otras seis perforaciones menores y
múltiples heridas en el intestino delgado. Una que tenia en el dorso le
había perforado el riñón derecho. La cavidad abdominal estaba llena de
sangre. Tenia
además seis heridas menores en los brazos y en las manos y dos tajos
horizontales: uno en el muslo derecho y otro en los músculos del abdomen.
Además en el informe puso que tenia una hipertrofia del hígado que
atribuyo a una hepatitis mal curada, es decir que le quedaban muy pocos
años. El informe concluía decía que la causa de la muerte fue una
hemorragia masiva causada por cualquiera de las siete heridas mayores. El
cuerpo fue devuelto destrozado totalmente. Lo tuvieron que meter en el
ataúd y enterrarlo al amanecer porque estaba en muy mal estado. Los
hermanos Vicario fueron encerrados en el calabozo
donde les proporciono jabón y un estropajo para quitarse la sangre
y el olor. Le trajeron el almuerzo pero Pedro no pobró bocado pero Pablo
por su parte comió un poco de todo que le llevaron y un cuarto de hora
después desató en una diarrea pestilente. Pedro estaba tan convencido
que habían envenenado a su hermano que llamo al alcalde. El alcalde llevo
a Pura Vicario a las tres de la mañana para que se despidiera de sus
hijos. Fue la familia al completo, hasta las hijas mayores con sus
maridos. Antes de irse Pura le pidió al padre que les confesara pero
Pedro Vicario se negó y convenció a su hermano que no tenían nada de
que arrepentirse. Los gemelos fueron absueltos y se quedaron en Riohacha a
solo un día de viaje de Manaure donde vivía su familia. En Riohacha estaba la cárcel. Allí fue Prudencia Cotes a
casarse con Pablo que aprendió el oficio del oro en el taller de su padre
y llegó a ser un orfebre depurado. Pedro Vicario sin amor ni empleo, se
reenganchó tres años después a las Fuerzas Armadas, mereció las
insignias de sargento primero, y una mañana espléndida su patrulla se
internó en territorio de guerrillas y nunca más se supo de ellos. Para
la mayoría de la gente solo hubo una víctima Bayardo San Roman.
Suponían que los otros protagonistas de la tragedia habían cumplido con
dignidad y hasta con cierta grandeza. Durante años se le recordó como
“ El pobre Bayardo “. El
Alcalde se olvido de Bayardo y cuando se acordó subió con una patrulla y
lo encontró inconsciente en la cama. Grabiel
García Márquez intento hablar con la madre de Ángela pero se negó
totalmente ya que no quería hablar del pasado y se tuvo que conformar
para escribir esta crónica. La versión más corriente, tal vez por ser
la más perversa era que Ángela estaba protegiendo a alguien a quien
amaba de verdad. Le contó todo menos lo que paso con Santiago. Un
día Ángela tuvo que acompañar a su madre a un examen de la vista en el
hospital de Riohacha y entraron de pasada en el hotel del puerto y Pura pidió un vaso de agua. Mientras se lo tomaba Ángela
hizo un barrido con la vista del salón y allí lo encontró, lo vio pasar
a su lado sin verla y lo vio salir del hotel, el corazón se le hizo
trizas y cuando llego a casa se tira en la cama a llorar durante tres
días. Se volvió loca, loca por el, aún le quería. Al día siguiente le
escribió una carta pero espero en vano. Cansada de esperar le escribió otra carta. Después de seis meses había escrito seis cartas sin repuestas pero se conformo con la comprobación de que el las estaba recibiendo. Entonces Ángela descubrió que el odio y el amor son cosas reciprocas. Escribió una carta semanal durante media vida. La empleada de correos siempre iba a su casa a bordar los viernes por la tarde y de paso a recoger las cartas. Un medio día de agosto mientras bordaba, Ángela sintió que alguien llegaba a la puerta y no tuvo que mirar porque sabia quien era. Estaba gordo y se le empezaba a caer al pelo pero era él, Bayardo San Roman había vuelto. Dijo: bueno estoy aquí. Llevaba la maleta de la ropa llena para quedarse y otra igual con casi dos mil cartas que ella le había escrito. Estaban ordenadas por sus fechas, en paquetes cosidos con cintas de colores y todas sin abrir. En
el capitulo quinto se desvela con detalles de la investigación y la
consecución del asesinato. La
gente se dispersaba hacia la plaza, en el centro había dos personas,
Santiago y Cristo Bedoya pero nadie los avisaron. Yamil Shaium un árabe,
amigo del padre de Santiago le iba a advertir pero pensaba que si el rumor
era infundado le iba a causar una alarma inútil. Santiago
llego a golpear varias veces con los puños la puerta pero los gemelos ya
habían llegado, el se giró y se los encontró allí mismo y empezaron a
acuchillarle y no pararon hasta verlo caer en el suelo. Después
de buscarlo a gritos por los dormitorios oyendo sin saber de donde eran
los gritos que no eran lo suyos, Placida se asomo a la ventana de la plaza
y vio a los gemelos que corrían hacia la iglesia y detrás a Yamil con un
escopeta de caza. Creyendo que ya había pasado el peligro salió al
balcón del dormitorio y vio a Santiago frente a la puerta bocabajo,
tratándose de levantar de su propia sangre. Se incorporó de medio lado y
se echo a andar en un estado de alucinación, sosteniendo con las manos
las vísceras colgantes. Camino más de cien metros para darle la vuelta a
la casa y entrar por la puerta de la cocina. Atravesó el jardín de los
vecinos encontrándose con Wenefrida Márquez y ella le pregunto que le
pasaba y el le respondió que lo habían matado. Tropezó en el ultimo
escalón pero se incorporó de inmediato y hasta tuvo el cuidado de
sacudir con la mano la tierra que le quedó en las tripas, dijo Wenefrida
después. Después entró en su casa por la puerta trasera, que estaba abierta desde las seis y se derrumbo de bruces en la cocina. Crónica
de un muerte anunciada, séptima novela de Grabiel García Márquez, se
publico en 1981. Se trata de su obra más “ realista “ pues se basa en
un hecho histórico ocurrido en la tierra natal del escritor ( Colombia ).
En Márquez la mezcla entre mito y realidad ofrece libros sorprendentes
pues el mito parte de la realidad, porque alguna vez ha tenido que existir
ese mito, de manera absolutamente natural, mientras que esa misma
realidad, como sucede en este caso, siempre esta potenciada por el
conjunto de unas líneas tan cargadas de una atracción que te engancha a
la novela desde el principio. Cuando
empieza la novela, Santiago Nasar ya esta muerto, pues ya se sabe que los
hermanos Vicario le van a matar, de hecho ya le han matado, para vengar el
honor deshonrado de su hermana Angela, pero el relato termina precisamente
en el momento en el que Santiago Nasar muere. |