Reglas de acentuación

 

Sumario


Definiciones

Se denomina acento prosódico (o simplemente acento) a la mayor fuerza de pronunciación que se carga sobre una sílaba de la palabra (a la que se denomina sílaba tónica). Una palabra puede ser tónica, si alguna de las sílabas que la componen presenta este acento, o átona, si ninguna de sus sílabas sobresale de las demás. Cualquier palabra pronunciada sola, fuera de contexto, es tónica. Solo en el contexto del discurso es posible determinar si una palabra es átona.

Las palabras átonas son escasas en número, pero muy importantes por el uso extensivo que se hace de ellas. Entre ellas podemos citar las siguientes:

Las únicas palabras que poseen dos acentos prosódicos son los adverbios de modo formados mediante la adición del sufijo -mente a un adjetivo. El primer acento es el del adjetivo; el segundo es el correspondiente al sufijo.

Se llama tilde o acento ortográfico a una rayita oblicua (') que baja de derecha a izquierda del que lee o escribe, y que se pone, en los casos adecuados, sobre alguna de las vocales de la sílaba tónica de la palabra.


Clasificación de las palabras según su acento

Las palabras agudas son aquellas que tienen el acento prosódico en la última sílaba.



Las palabras llanas son aquellas que tienen el acento prosódico en la penúltima sílaba.



Las palabras esdrújulas son aquellas que tienen el acento prosódico en la antepenúltima sílaba.



Las palabras sobreesdrújulas son aquellas que tienen el acento prosódico en una sílaba anterior a la antepenúltima sílaba. Se trata de dos tipos de palabras:

Reglas básicas

Los monosílabos (sean átonos o no) no llevan tilde. Se exceptúan aquellos monosílabos tónicos que coinciden en su grafía con otros átonos, en cuyo caso se coloca tilde en el monosílabo tónico. Esta tilde se denomina tilde diacrítica. Su colocación (no sólo en los monosílabos) se describe en el apartado correspondiente.

Se acentúan todas palabras agudas que terminan en vocal, o en n o s solas.

Las palabras agudas que no terminan en vocal, o en n o s solas, nunca se acentúan.



Nunca se acentúan las palabras llanas que terminan en vocal, o en n o s solas.

Las palabras llanas que terminan en otras letras siempre se acentúan (a estos efectos no se considera la letra x representada por los fonemas /k/ + /s/, sino como tal, y por tanto, las palabras llanas terminadas en x llevan tilde).



Todas las palabras esdrújulas se acentúan.



El caso de las palabras sobreesdrújulas se estudia en el apartado decicado a la acentuación de las palabras compuestas.


Tilde diacrítica

La tilde diacrítica se coloca sobre ciertas palabras para distinguir entre diversos significados del vocablo, según que sean tónicos o átonos. La tilde se coloca sobre la palabra tónica aunque según las reglas generales no corresponda colocar tilde. Hay varias categorías:

  1. monosílabos tónicos que coinciden en su grafía con otros átonos:






     

  2. para evitar confusiones, lo que se conoce como anfibología (en caso de que no existiese confusión, podemos prescindir de la tilde):

    Hay que tener en cuenta que nunca llevan tilde los pronombres demostrativos que actúan como antecedentes de un pronombre relativo sin coma interpuesta entre ambos: Esos que trajiste no con adecuados.

     

  3. en interrogaciones, admiraciones o expresiones de carácter dubitativo (también en oraciones que presenten un matiz interrogativo o dubitativo, aunque no existan signos de puntuación o admiración), también se acentúan:

     

  4. el hecho de que tales palabras vayan en una oración interrogativa o exclamativa no significa que tengan sentido exclamativo o interrogativo. Si no lo tienen, no deben llevar tilde:


Diptongos, triptongos e hiatos

Definiciones

Un diptongo es el conjunto de dos vocales dentro de una misma sílaba, una de las cuales será siempre una vocal cerrada (i o u). Por tanto, cuando observemos que las dos vocales que aparecen juntas dentro de una misma sílaba son abiertas (a, e u o), podemos afirmar que no hay diptongo. Por ejemplo, existirá diptongo en palabras como a-vión, Jai-me, cuer-po, viu-do..., pero no en hé-ro-e, a-ho-ra...

Existen tres tipos de diptongos:

Un triptongo aparece cuando no son dos, sino tres, las vocales que aparecen dentro de una misma sílaba. La vocal situada en el centro es siempre abierta, en tanto que las de los extremos son cerradas. Existen siete posibles triptongos:

La presencia de una h intercalada no invalida la existencia de un posible diptongo o triptongo.

Cuando dos vocales se encuentran en contacto dentro de una palabra, pero no forman parte de la misma sílaba, se dice que existe un hiato. Existen tres clases de hiatos:

Como ya se ha comentado, el encuentro entre dos vocales cerradas, a efectos de acentuación, se considera como diptongo.



Colocación de la tilde

Diptongos

La acentuación de los diptongos sigue las reglas generales. Por lo tanto, si el acento de la palabra recae sobre una sílaba con diptongo, y a ésta le corresponde una tilde según las reglas generales, esta tilde se coloca sobre la vocal abierta (a, e u o). Veamos algún ejemplo: co-rréis, hués-ped...

Cuando son dos vocales cerradas las que están en contacto (ui o iu), a efectos de acentuación, se considera que se trata de un diptongo. Del mismo modo que para el resto de los diptongos, si a dicho diptongo le corresponde una tilde, ésta se coloca en el segundo elemento: ben-juí, cuí-da-te, je-suí-ti-co, des-truí, pero je-sui-ta, des-truir...

Existen excepciones a esta última regla. Las formas verbales huí, huís, huía, huían y huías (y sus equivalentes del verbo fluir) se acentúan.

Los onomásticos y patronímicos de origen catalán terminados en -iu o -ius, con acento prosódico en la i se escriben sin tilde: Montoliu...

Se escriben también sin tilde los vocablos agudos terminados en au, eu y ou. Se trata por lo general de patronímicos de origen catalán: Aribau, Salou, Bernabeu...

La y precedida de vocal al final de una palabra se considera como una consonante a efectos de acentuación, por lo que todas las palabras agudas terminadas en los diptongos ay, ey y oy se escriben sin tilde (guirigay, virrey...). No así sus plurales que constituyen palabras agudas terminadas en s. Los agudos terminados en uy (generalmente topónimos como Bernuy) siguen la misma norma y no se acentúan (sí lo hace benjuí).

Triptongos

En los triptongos se sigue la regla general de los diptongos. Se coloca la tilde en la vocal abierta del triptongo: a-ve-ri-guáis, li-cuéis...

En los triptongos agudos terminados en -uay y -uey se siguen las mismas normas citadas en los diptongos respecto a la y final y, por tanto, no se acentúan palabras como buey, Uruguay...

Hiatos

Si el hiato consiste en la unión de dos vocales abiertas, la tilde se coloca según las reglas generales: le-ón, co-á-gu-lo...

Si una de las vocales es cerrada, y el posible diptongo se ha deshecho debido a que sobre ella se carga la fuerza de pronunciación de la palabra, la tilde se coloca sobre esta vocal cerrada, independientemente de que le correspondiera según las reglas generales: ca-í-da, son-re-ír, re-ú-no, ba-ra-hún-da...

Cuando la vocal tónica es la abierta, se coloca sobre ella la tilde, toda vez que se trata siempre de palabras agudas terminadas en vocal o en n: lié, Sión, truhán...


La tilde en las palabras compuestas
  1. si la palabra compuesta procede de la unión de dos palabras simples, sólo lleva tilde la última componente si a la palabra compuesta le corresponde llevarla: contrapié, decimoséptimo, cortafríos, radiocomunicación... (pierde su tilde siempre la primera componente de la misma aunque la llevara cuando era simple: asimismo, decimoséptimo, tiovivo...).
  2. si las palabras se unen mediante guión (conservando la primera invariante la terminación masculina singular), cada vocablo conserva su tilde si ya la tenía previamente: físico-químico, anglo-soviético...
  3. en el caso de los adverbios de modo formados mediante la adición del sufijo -mente (que tienen en realidad dos acentos), se mantiene la tilde del adjetivo que origina el adverbio si ya la tenía: ágil-mente, rápida-mente...
  4. cuando a una forma verbal que ya tenía tilde se le añaden uno o varios pronombres, la tilde se mantiene: dé-me, movió-se...
  5. si al reunir una forma verbal que no tiene tilde con uno o varios pronombres resulta una palabra esdrújula o sobreesdrújula, debemos ponerla: vámonos (de vamos), dáselo (de da), entrégaselo (de entrega) ...


Acentuaciones dobles

  1. poseen doble acentuación las siguientes palabras. Se recomienda la forma de la primera columna:
    alveolo alvéolo
    chófer chofer
    conclave cónclave
    dinamo dínamo
    fútbol futbol
    gladíolo gladiolo
    medula médula
    olimpiada olimpíada
    omóplato omoplato
    ósmosis osmosis
    pabilo pábilo
    pentagrama pentágrama
    período periodo
    reuma reúma

     

  2. palabras terminadas en -iaco/-íaco (y sus correspondientes femeninos). La primera es preferible:
    austriaco austríaco
    policiaco policíaco
    Zodiaco Zodíaco
    amoniaco amoníaco
    cardiaco cardíaco

     

  3. hay también doble acentuación en los presentes de indicativo de algunos verbos. Se indica, como de costumbre, la pronunciación recomendada en primer lugar (sólo se indica la primera persona):
    afilio afilío
    auxilio auxilío
    concilio concilío
    expatrio expatrío
    glorio glorío
    vanaglorio vanaglorío
    extasío extasio


Acentuaciones incorrectas

  1. incluyo aquí una serie de palabras que se acentúan de dos formas diferentes, aunque la Real Academia sólo considera como correcta una de ellas. Honestamente, considero que el uso ha conferido carta de naturaleza a muchas de las acentuaciones no reconocidas por la Academia. De todas formas, ahí van (en la primera columna coloco la forma correcta, y en la segunda la incorrecta):
    expedito expédito
    libido líbido
    prístino pristino
    intervalo intérvalo
    Mondariz Mondáriz
    Trevélez Trévelez
    Nobel Nóbel
    accésit áccesit
    cenit cénit
    coctel cóctel
    elite élite
    fútil futil
    táctil tactil
    Sáhara Sahara
    méster mester

     

  2. los verbos cuyo infinitivo termina en -cuar o -guar llevan diptongo en la sílaba final. Por tanto, del verbo evacuar la conjugación da e-va-cuo y no e-va-cú-o. Las únicas excepciones a esta regla son los verbos licuar y promiscuar, que aunque con diptongo en el infinitivo, producen hiatos en la conjugación (aquí sí que es válido li-cú-o).
    El resto verbos que terminan en -uar, aun llevando diptongo en la sílaba final, producen hiatos en la conjugación y se dirá ha-bi-tú-o y no ha-bi-tuo.


Otras consideraciones

  1. las letras mayúsculas deben llevar tilde siempre que les corresponda. Así lo determinan las Nuevas Normas de Prosodia y Ortografía, el texto normativo publicado por la RAE en 1959 y que constituye la base de la Ortografía. Es cierto, no obstante, que en el Esbozo de una nueva Gramática de la Lengua Española, texto no normativo de 1974, se rebaja la norma a una recomendación.
  2. las formas verbales fue, fui, vio y dio no llevan tilde por tratarse de monosílabos. Aunque antiguamente sí la llevaban, las últimas normas ortográficas de la RAE (1959) corrigen esta excepción.
  3. la conjunción o lleva únicamente tilde cuando enlaza números (siempre que se escriban con cifra, no con letra).
  4. las palabras latinas que se han incorporado al castellano colocan su tilde según las reglas generales (vademécum, currículum, accésit...).
  5. las palabras y nombres propios de otros idiomas conservan su grafía original, si en estos idiomas se escriban en alfabeto latino. Podrán acentuarse siguiendo las normas españoles si así lo permiten su pronunciación y grafía originales: Wagner o Wágner.
  6. si se trata de nombres geográficos, se sigue la norma anterior salvo que se haya españolizado el término, en cuyo caso se acentúan según las reglas generales (lo que se conoce por exónimos, como París, Aquisgrán, Milán, Lérida...).