Tecnología |
Una primera aproximación La
especificación DVD -según algunos fabricantes, Digital Vídeo Disc, según
otros, Digital Versatile Disc-, no es más que un nuevo intento por
unificar todos los estándares óptico-digitales de almacenamiento, es
decir, cualquier sistema de grabación que almacene imágenes o sonido.
DVD abarca todos los campos actualmente existentes, por lo que, si llega a
implantarse, un mismo disco DVD podrá utilizarse para almacenar películas,
música, datos informáticos, e incluso los juegos de consolas. La gran
ventaja del DVD, en relación a los sistemas actuales, es su mayor
velocidad de lectura -hasta 4 veces más que los reproductores CD
tradicionales-, y su gran capacidad de almacenamiento, que varía entre
los 4.7 y los 17 Gigas, es decir, el tamaño aproximado de 25 CD-ROM. Todo
ello, en un disco DVD que, externamente, es exactamente igual que un CD
tradicional. Esta elevada capacidad permite, no sólo almacenar gran
cantidad de información, aplicable a todo tipo de enciclopedias,
programas o bases de datos, sino también reproducir 133 minutos de vídeo
con calidad de estudio, sonido Dolby Surround AC-3 5.1, y 8 pistas
multilenguaje para reproducir el sonido en 8 idiomas, con subtítulos en
32 idiomas. Estos minutos pueden convertirse en varias horas, si se
disminuye la calidad de la imagen hasta los límites actuales. Las más
importantes compañías electrónicas, los más influyentes fabricantes de
hardware y software, y las más sobresalientes compañías cinematográficas
y musicales están apoyando fuertemente el proyecto. No
obstante, pese a todas estas características tan espectaculares, la gran
baza de la tecnología DVD está todavía por desvelar: gracias a la
compatibilidad con los sistemas actuales, los lectores DVD-ROM son capaces
de leer los CD-ROM y CD musicales que actualmente existen, por lo que el
cambio de sistema será mucho más llevadero, ya que podremos seguir
utilizando los cientos de millones de discos digitales existentes en el
mercado.
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