Sigmund Freud |
El
Desarrollo Libidinal El
psicoanálisis emplea el término de pulsión
( impulso que tiene a la consecución de un fin) para el estudio
del comportamiento humano. Antes de seguir adelante convendría aclarar
las diferencias que existen entre la pulsión y el instinto. Los instintos
tienden a una finalidad predominante biológica, mientras que la relación
entre la pulsión y el instinto. Los instintos tienden a una finalidad
predominante biológica , mientras que la relación
entre la pulsión y el objeto que la promueve es extremadamente variable. La
pulsión es un impulso que se inicia con una excitación corporal
(estado de tensión), y
cuya finalidad última es precisamente la supresión
de dicha tensión. Hay
dos tipos de pulsiones, la pulsión sexual o de la vida y la pulsión de
la muerte. Para el psicoanálisis el impulso sexual
tiene unas acotaciones muy superiores a lo que habitualmente se
considera como sexualidad , al tiempo que introduce la diferenciación
entre sexualidad y genitalidad : si todo lo genital es sexual, no
todo lo sexual es genital. La libido es la energía que pone en marcha la
pulsión sexual , y puede presentar diferentes alternativas según esté
dirigida a los objetos (
libido objetal), o bien se dirija al propio Yo (libido narcista). El
psicoanálisis establece una serie de fases a través de las cuales se
verifica el desarrollo del sujeto. Desde el punto de vista de dichas fases,
los conflictos psíquicos - y su posibilidad de resolución- dependerán
del estancamiento de una fase (fijación) o del retorno a una fase
precedente (regresión). De ahí que esta teoría implique un concepto dinámico
sobre lo psíquico. |