Karate

 

 

 

 

El karate, no es un arte nuevo, sino un término nuevo aplicado a un arte antiguo, en los principios del siglo XX. No importa como sea llamado el arte, pude ser karate, kenpo, ch’uan-shu o kung fu, los diferentes nombres nacen del hecho de que hay varios estilos, al igual que diferencias en la interpretación del lenguaje. El caso es que no importa el nombre del estilo, pues todos son uno básicamente. Cada uno tiene estilos diferentes con cualidades propias, pero su propósito principal siempre es el mismo: La defensa personal.

Las diferencias entre el kenpo, karate, el ch’uan-shu o kung fu, y el judo, o el jiu jitsu es que los dos últimos pueden ser comparados con la lucha, pero sin embargo los tres primeros se pueden comparar con el boxeo.

El ch’uan-shu es la base de todos estos artes, y la palabra ch’uan-shu significa "el arte del puño" lo cual los chinos occidentales lo determinan kung-fu, que a su tiempo es un adjetivo que requiere tiempo, habilidad y esplendor.

Este arte marcial ofrece también beneficios tanto físicos como mentales independientemente del sexo, la talla, la fuerza o edad. El conocimiento y la utilización de diferentes partes del cuerpo como armas proporciona confianza, a través de la cual, se obtiene respeto por sí mismo, que con el paso del tiempo empuja hacia la restricción propia. Como ejercicio, entona el cuerpo, fortalece las extremidades, incrementa el apetito y favorece a la buena salud que favorece a una vida más prolongada.

Hoy en día, las tensiones, los agobios, las prisas …etc. son los causantes de que nuestras formas de vida sean caóticas, y si no son aliviadas pueden provocar úlceras, presiones sanguíneas, y angustia mental…etc. El entrenamiento de cualquiera de estos artes ayuda a combatir estos síntomas.