El voléibol en Puerto Rico

 

La Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) introdujo el deporte en la Isla, lo desarrolló y organizó los primeros torneos. Como en su concepto original, fue un deporte básicamente para hombres de negocios en sus primeros años en Puerto Rcio. Ellos encontraron un medio de hacer ejercicio deportivamente y tomaron el deporte con entusiasmo. Pero, luego el elemento joven comenzó a jugarlo y los veteranos se fueron retirando dejándole la cancha a los que saltaban, gritaban y corrían.

En la década de los años veinte fue que el voléibol ganó su posición como deporte de primera fila, no solamente por la calidad del juego de equipos como el "Rexach", el "Army", el "Santurce Sportting Club" y el "Mangle", sino también porque vino a Puerto Rico el campeón nacional de voléibol de los torneos de la YMCA. Éste era el "Pittsburgh YMCA" y su paso por Puerto Rico fue una piedra milenaria en la historia de los deportes.

Hasta entonces el voléibol había sido en Puerto Rico un deporte social, jugándose con pantalones largos. El "Pittsburgh YMCA" trajo a Puerto Rico el pantalón corto en el voléibol, a la usanza del jugador de baloncesto. El primer voliebolista de Puerto Rico que usó pantalones cortos fue Facundo Bueso, que como era jugador de baloncesto, los tenía. Pero después de la serie con el "Pittsburgh YMCA", el uniforme del voléibol cambió al uniforme de pantalón corto. Dicho sea de paso, esto motivó el retiro de unos cuantos jugadores que prefirieron retirarse a jugar con pantalones cortos, pensando que se verían ridículos vestidos "como jugadores de baloncesto".

Hasta la visita del "Pittsburg YMCA", la figura principal del voléibol puertorriqueño era el rematador. Los visitantes señalaron inequívocamente que el deporte no tenía figura principal y que el acomodador era tan importante como el rematador, y quizá más. Sin un buen acomodador, el rematador nada podía hacer. Esto se demostró en un partido de exhibición durante esta serie en que los rematadores puertorriqueños jugaron con los acomodadores del "Pittsburgh YMCA". Los rematadores de "Pittsburgh YMCA" jugaron con los acomodadores puertorriqueños, ya que los acomodadores visitantes eran excepcionalmente buenos. La visita del campeón nacional enseñó mucho desde el punto de vista de la técnica del voléibol y sus enseñanzas habrían de perdurar muchos años.

El progreso se evidenció cuando luego vino a la Isla el equipo de YMCA de Brooklyn y los equipos boricuas le propinaron grandes y fáciles derrotas. La serie con el equipo de Pittsburgh sacudió el deporte puertorriqueño y muy especialmente el voleibol. Surgieron equipos en distintos puntos de la Isla y la calidad del "Humacao Aces" y el equipo de Yauco los llevó a disputarse el liderato a los equipos metropolitanos.

El "Rexach" fue campeón y el mejor equipo de Puerto Rico durante diez años, inspirado por don Luis Rexach y Lorenzo J. "Lolo" Noa en su comienzo y después del fallecimiento del Sr. Rexach por el popular "Lolo". Entre sus jugadores existía compañerismo, amistad íntima y una hermandad que ha perdurado después de su retiro del deporte. También muchos jugadores eran hermanos y su lista incluía a Carlos y Fernando Noa, Alvaro Calderón, Adolfo Steffens, Jorge Salgado, Enrique Báez y los hermanos Fernando, Waldemar, Rafael e Hiram Bithorn.

Principales rivales del "Rexach" en el área metropolitana fueron "Army" y el "Mangle" que luego se llamó "YMCA" y durante varios años, bajo el liderato de Raúl Castellón, "Club Náutico". El "Army", integrado por miembros del Regimiento de 65 de Infantería tenía dos rematadores tremendos en Antero Narváez y Carlos Rivera y un acomodador de gran colorido en Rafael Santini. El "YMCA" contaba con Luis Berríos, un rematador de grandes quilates, los hermanos Facundo, Paco y Andrés Bueso, Manuel Angel Rodríguez, Eduardo Franklin y otras destacadas figuras del voleibol.

Yauco mantuvo una posición destacada en el voleibol desde que por primera vez retara el poderío de los metropolitanos, pero no así el "Humacao Aces" que se desbandó poco después y una de sus estrellas, Enrique Huyke, pasó a jugar al "Rexach" mientras que Adalberto Roig, Rafael Baragaño, los hermanos Márquez, Tomás Cuerda y otros componentes del sexteto humacaeño, se retiraron.

Desde hacía muchos años se venía incubando en la pequeña poblac Aunque tenía en los Ruiz y Cajigas excelentes acomodadores, era el poder devastador de Ramón Domenech, Efraín Deliz y Ramón Egipciaco en la malla lo que hacía poderoso el equipo de Aguada. Domenech era un rematador tremendo que se ganó el mote de "Puño de Hierro" en su primer remate, en su primera actuación en la capital, cuando derribó a un jugador rival al pegarle con el balón en el pecho.

Al surgir Aguada como un poder de primera fila en la década del treinta, surgía nuevamente Yauco con lo que era el mejor equipo de su historia hasta ese momento, encabezado por José "Pepe" Arrache, uno de los más grandes voleibolistas puertorriqueños de todos tiempos.

Aguada y Yauco hicieron sonar una campana en el área metropolitana. Los veteranos del "Rexach" comprendieron que había llegado la hora del retiro y el histórico conjunto guardó su bandera sin arriarla, cediendo al paso del tiempo.

Otros veteranos del "Army" y la "YMCA" también se retiraban y en la larga historia de la rivalidad entre la capital y la Isla, en voleibol y todos los deportes, el liderato pasaba a manos de pueblos pequeños.

Una selección de Yauco y Aguada era la clase del equipo de voleibol que enviaba Puerto Rico a los IV Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe en Panamá. Aquella poderosa alineación con Domench, Arrache y Deliz repartiendo remates no ha tenido igual en la historia de ningún deporte en Puerto Rico. El voleibol había logrado reunir en un mismo equipo los mejores rematadores y acomodadores del momento. El equipo barrió en la competencia.

Cuando Puerto Rico hizo su primera práctica con el equipo de Panamá, en su primer remate "Puño de Hierro" Domenech le metió el balonazo en las manos al panameño Francisco Hurtado, fracturándose un dedo. Y aunque Puerto Rico volvió a ganar medalla de oro en voleibol con una poderosa maquinaria en los IV Juegos en Barranquilla, Colombia, en 1946, es el equipo del 1938 el considerado como el "Super" en el voleibol puertorriqueño.

En la década de los años treinta también Naranjito figuraba entre los mejores equipos de voleibol de Puerto Rico y luego, cuando llegaron a la madurez voleibolística "Barón" y Santos Valles, Naranjito pasó a ser el campeón.

Aguada se desbandó poco después de su ascenso al estrellato y el estallido de la Segunda Guerra Mundial, pero Yauco ha sido, desde su ascenso a la primera división, el abanderado del voleibol puertorriqueño.

El entusiasmo del voleibol lo mantuvieron después de la guerra unos cuantos entusiastas, entre ellos Francisco Rodríguez Torres, que era el inspirador del sexteto de Naranjito, los Valles, Pepe Arrache, los Olí Vera, la YMCA y la Asociación Deportiva de Bayamón que inspira el inmortal Onofre Carballeira.

En la década de los años cincuenta se inició una nueva etapa en la historia del voleibol con la creación de la Federación Puertorriqueña de Voleibol.

Mucho le debe el deporte a la labor realizada durante este período por el licenciado Rafael "Fafín" Soltero Peralta, quien presidiera la organización, y el juez José Luis "Wiso" Purcell, quien llevara la organización al Comité Olímpico de Puerto Rico. Bajo la presidencia de Soltero Peralta se revivió el interés por el deporte y se comenzó a jugar nuevamente en muchos pueblos que lo habían practicado antes.

El juez Purcell complementó esa labor logrando imprimirle a la Federación un nuevo impulso. Con la ayuda de José Félix "Pin" Aguayo y el Departamento de Instrucción se organizaron los torneos de Escuelas Superiores, y la Administración de Parques y Recreo Públicos respaldó la gestión de la Federación de darle estabilidad al deporte.

El ingreso de Ponce en el voleibol superior dió a la Federación un nuevo baluarte. En las décadas de los años veinte y treinta el deporte se había jugado en la Perla del Sur y un equipo sureño, el "Sea Shore Lions" se había destacado en la región. También Ponce había tenido buenos equipos femeninos.

En el año 1962, el juez Purcell cesó en la presidencia y le sustituyó el entusiasta Enrique N. "Quico" Vela, hijo, quien la presidió hasta el 1967, cuando el teniente coronel Sergio Cobián pasó a ser presidente de la Federación Puertorriqueña de Voleibol. Los cambios en la presidencia evidenciaron la estabilidad de la organización. En los últimos años han figurado en la categoría superior de voleibol en Puerto Rico equipos de San Juan, Santurce, Río Piedras, Bayamón, Caguas, Naranjito, Mayaguez, Ponce, Guayanilla y Yauco.

Por gestión de la Federación Puertorriqueña de Voleibol, cuando el juez Purcell la presidía, se efectuaron torneos de equipos de escuelas superiores y muchos de los jugadores que se iniciaron en el deporte en estos torneos pasaron luego a jugar en la categoría superior.

La Federación también gestionó con la Liga Atlética Intercolegial el retorno del voleibol al programa anual de competencias, que desde el curso 1959-60 así ha figurado.

El voleibol puertorriqueño ha tenido magníficos entrenadores, como Pedro "Golo" Laracuente, y en Angel "Totín" García y César Rivera dos árbitros de talla que han actuado en Juegos Panamericanos y en Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe.

En 1967 se contrató al adiestrador estadounidense George Selznick para mejorar la calidad del voleibol puertorriqueño. La historia contemporánea de voleibol en Puerto Rico ha sido de retos para el desarrollo del voleibol puertorriqueño. Básicamente, este deporte ha sido desplazado por el baloncesto, el béisbol y el boxeo. Pero milagrosamente ha sobrevivido gracias a la fuerte vocación de varios líderes que se dieron a la tarea de levantarlo.

Teniendo tan fuerte competencia de los llamados deportes reyes en la Isla, el voleibol fue buscando su lugar y principalmente una afición. En esa búsqueda se convirtió en el deporte de la montaña, en el deporte de pueblos como Yauco, Naranjito, Corozal, Lares y San Sebastían. Ahí es que se ha dado el mejor voleibol en las últimas dos décadas.

La campaña de 1989 representó la primera en que se logró transmitir por televesión al menos un juego semanalmente, representando la centralización del mercadeo y promoción de la liga que sin duda benefició a los equipos. Para ese mismo año, regresó el voleibol a la capital. El deporte de voleibol ha afianzado una liga de categorías menores en los últimos años al tener la Categoría Novicios (3ra.), la Categoría Juvenil (2da.) y la Primera Categoría.