Huracánes
 

 

 

¿Cómo se forma? 



El huracán funciona como una máquina sencilla de vapor, con aire caluroso y húmedo proveyendo su combustible. Cuando los rayos del sol calientan las aguas del océano, el aire húmedo se calienta, se expande y comienza a elevarse como lo hacen los globos de aire caliente. Más aire húmedo reemplaza ese aire y comienza ese mismo proceso de nuevo. Tienen que haber ciertos elementos presentes para que se forme el huracán: 


Temperaturas de agua de 80º F o más

A esa temperatura, el agua del océano se está evaporando al nivel acelerado requerido para que se forme el sistema. Es ese proceso de evaporación y la condensación eventual del vapor de agua en forma de nubes el que libera la energía que le da la fuerza al sistema para generar vientos fuertes y lluvia. 

Humedad

Como el huracán necesita la energía de evaporación como combustible, tiene que haber mucha humedad, la cual hay cuando las temperaturas exceden los 80º F.

Vientos favorables para su desarrollo

Si se permite que haya mucha evaporación y que el patrón de viento cerca de la superficie del mar comience a ascender el aire sin muchos contratiempos, se puede producir mucha lluvia. El aire sube en forma de espiral hacia adentro, permitiendo que continúe el proceso de evaporación. En los altos niveles de la atmósfera los vientos deben estar débiles para que la estructura se mantenga intacta y se continúe intensificando.

Giro o "spin"

La rotación de la Tierra eventualmente le da movimiento en forma circular a este sistema, y nuestro topo gigantesco comienza a moverse.