El Agua |
26 PAISES ANDAN ESCASOS Durante
el Decenio Internacional del Agua Potable y del Saneamiento Ambiental
(1981-1990) se planificaron programas que permitieron el acceso al agua
potable de cientos de millones de personas. En las zonas rurales, la
disponibilidad de agua apta para el consumo aumentó a más del doble, y
en las zonas urbanas aumentó una vez y media. Pero los progresos
obtenidos se vieron socavados por el vertiginoso crecimiento de la población
en los países en vías de desarrollo. En
1990, 20 países sufrían escasez de agua. En 1996, ya eran 26 (230
millones de personas), según la Organización de las Naciones Unidas para
la Agricultura y la Alimentación (FAO) . El número de países con
problemas de agua puede elevarse a 41 en el año 2020. El Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) calcula que de aquí al año
2027, aproximadamente un tercio de los habitantes del mundo sufrirá
escasez de agua seria. Las razones para ello son evidentes: la mayor
demanda sobre los recursos de agua dulce provocada por las crecientes
poblaciones humanas; el empeoramiento de la calidad de los recursos acuíferos
existentes debido a la contaminación y las necesidades creadas por la dinámica
expansión industrial y agrícola. Las
consecuencias de esta escasez se harán sentir sobre todo en las regiones
áridas y semiáridas del planeta, pero también se experimentarán en las
regiones costeras en rápido crecimiento así como en las megalópolis del
mundo en desarrollo. Muchas de estas ciudades son ya incapaces, o lo serán
de proveer agua potable y salubre y servicios de saneamiento adecuados a
sus ciudadanos. La
escasez y mala calidad del agua ponen en peligro la salud, el bienestar
social y económico, la seguridad alimentaria y la diversidad biológica.
Además, agraba las tensiones y conflictos, tanto dentro como entre las
naciones. La escasez de agua podría llegar a ser además, en el futuro,
la limitación más importante para asegurar una agricultura sostenible. Africa
disfruta en la actualidad de tan sólo un tercio del agua per cápita de
la que disponía en 1960. Este continente es, junto a Asia, aquel donde el
agua escasea más y su calidad es peor. Para el año 2000, los cinco países
mediterráneos del norte de Africa (Argelia, Egipto, Libia, Marruecos y Túnez)
tendrán problemas de escasez de agua, al igual que los subsaharianos
Mauritania, Kenia, Burundi, Ruanda, Botswana, Malawi, Sudán y Somalia. A
la escasez de agua hay que sumar, como problema añadido, su contaminación.
La FAO ha advertido en distintos informes de los efectos contaminantes de
los plaguicidas y fertilizantes utilizados en la agricultura, que dañan
las reservas de agua en superficie y subterránea. Aproximadamente un 80
por ciento de toda la contaminación marina tiene como origen las
actividades humanas en tierra, tales como la urbanización, la agricultura,
el turismo, el desarrollo industrial, el vertido de aguas residuales
insuficientemente tratadas y desechos industriales, y la construcción de
infraestructura costera.
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