Enrico Fermi, un físico
italo-americano, recibió su doctorado por la
Universidad de Pisa en 1922 y realizó trabajo
postdoctoral en Alemania bajo la dirección de Max Born.
Regresó a Italia en 1924 y se
convirtió en profesor de física en la Universidad de
Roma en 1926.
Recibió el premio Nobel de física
en 1938 por su trabajo relativo a la producción de
elementos radiactivos transuránicos (aquéllos más
masivos que el uranio) mediante el bombardeo de
neutrones. |
Fermi se interesó por primera vez en la física a
la edad de 14 años después de leer un viejo libro de física
en latín. Tenía una excelente historia académica y era capaz
de recitar la Divina Comedia de Dante y mucho de Aristóteles de
memoria. Su gran habilidad para resolver problemas de física teórica
y su capacidad para simplificar situaciones muy complejas
hicieron de él algo así como un profeta. Fue también un
brillante experimentador y profesor. Durante uno de sus primeros
viajes en los que dictó conferencias en Estados Unidos, un auto
que había comprado se descompuso y tuvo que empujarlo a la
gasolinera más cercana. Después de repararlo con facilidad, el
dueño de la gasolinera de inmediato le ofreció trabajo.
Fermi y su familia
emigraron a Estados Unidos y se volvió un ciudadano
naturalizado en 1944. Ya en América aceptó un puesto en la
Universidad de Columbia y después fue profesor en la
Universidad de Chicago. Tras establecerse el proyecto Manhattan
(en el que se diseñó y construyó la bomba atómica durante la
Segunda Guerra Mundial), Fermi fue comisionado para diseñar y
construir una estructura (llamada una pila atómica) en la cual
una reacción en cadena autosostenida podría ocurrir. La
estructura, construida en la cancha de frontón de la
Universidad de Chicago, contenía uranio en combinación con
bloques de grafito para frenar los neutrones hasta velocidades térmicas.
Barras de cadmio insertadas en la pila se usaron para absorber
neutrones y controlar la velocidad de reacción. Se hizo
historia a las 3:45 p.m. del 2 de diciembre de 1942, cuando las
barras de cadmio fueron extraídas lentamente y se observó una
reacción en cadena autosostenida. El estremecedor logro de
Fermi del primer reactor nuclear del mundo marcó el inicio de
la era atómica.
Fermi murió de cáncer
en 1954 a la edad de 54 años. Un año después, el centésimo
elemento fue descubierto y en su honor se le nombró fermio.
|