EJERCICIO EN EL CALOR |
Cuando el ejercicio se efectúa en un ambiente cálido, el mayor requerimiento de irrigación sanguínea a los músculos y a la piel para la termorregulación puede exceder la capacidad del corazón para aumentar el volúmen por minuto. Se plantea en ese momento una situación similar a la del shock circulatorio incipiente que se produce después de una hemorragia, y esa actividad potencialmente peligrosa puede terminar en el desmayo. La insuficiencia circulatoria también deteriora la termorregulación, y si no se tienen en cuenta los signos premonitorios, como el mareo y el desfallecimiento, puede ocurrir una situación extrema como el síncope cardíaco. Mediante la aclimatación al calor, que se obtiene por períodos diarios de trabajo en ese ambiente, se reduce notablemente el ascenso de la temperatura rectal, de la frecuencia del pulso, y los mareos y náuseas asociados con el ejercicio en el calor. La capacidad para mantener una temperatura corporal constante durante el ejercicio a temperaturas ambientales crecientes, puede fallar si el índice de pérdida de calor por evaporación se torna inadecuado, como sucedería en un ambiente muy húmedo. Cuando el ejercicio se prolonga mucho tiempo en una temperatura ambiental elevada, y si no se repone periódicamente el agua que se pierde con la transpiración, la deshidratación resultante también la regulación de la temperatura corporal. La cantidad de calor producida en exceso en la mayoría de los de los tipos de ejercicio se conoce solo en forma aproximada, a causa de la dificultad para tomar las mediciones necesarias. Los estudios de laboratorio indican que la producción de calor puede elevarse de 10 a 20 veces conrespecto a la del sujeto en reposo y puede llegar a 30 veces en casos extremos. Es obvio que esto impone una carga intensa a los mecanismos de regulación de la temperatura corporal, y la deficiencia en la prevención de una elevación excesiva de la temperatura central o profunda puede contribuír a que se instale precozmente el agotamiento. La temperatura ideal para realizar ejercicios físicos de moderados a fuertes oscila entre 22 y 24 grados centígrados. En lugares donde la temperatura ambiental excede de 30 grados centígrados, y la humedad relativa es mayor al 90%, es conveniente instalar aire acondicionado, manejando una temperatura ambiente de 22 a 24 grados centígrados. Uno de los mitos mas comunes es la creencia de que durante las sesiones de ejercicio hay que sudar, para eliminar grasas, esto es totalmente falso, lo unico que perdemos es agua y sales minerales, necesarias para el buen funcionamiento del metabolismo energético, por eso, en condiciones de alta temperatura y humedad, al terminar una sesión de ejercicios o actividad deportiva intensa, nos sentimos extenuados, y el organismo nos demanda reponer los liquidos perdidos, para lo cual lo mejor es ingerir agua o jugos de frutas naturales, para reponer los electrolítos. Existen en el mercado, bebidas que dicen ser la panacea para reponer la "energía perdida" durante las sesiones de entrenamiento, y no son mas que agua coloreada, con azúcar. Cuando un sujeto desarrolla un ejercicio idéntico en distintas temperaturas ambientales, el incremento de la temperatura corporal es el mismo en todos los casos. Como la producción de calor no varía con las diferencias de la temperatura ambiental, el calor que pierde el cuerpo tampoco se modificará, dicho con otras palabras, el consumo de calorías es lo mismo. Sin embargo, a medida que la temperatura externa aumenta, la perdida de calor por conducción, convección y radiación disminuye mientras que aumenta considerablemente la que ocurre por evaporación del sudor. Es obvio que la capacidad para mantener una temperatura corporal constante durante el ejercicio a temperaturas ambientales crecientes, puede fallar si el índice de perdida de calor por evaporación se torna inadecuado, como sucedería en un ambiente muy húmedo. Cuando el ejercicio continúa mucho tiempo en una temperatura ambiental elevada, y si no se repone periódicamente el agua que se pierde con la transpiración, la deshidratación resultante también altera la regulación de la temperatura corporal. |