DESARROLLO MUSCULAR

Cuando los músculos son débiles, cualquier forma de ejercicio puede producir cierto grado de hipertrofia, fuerza y resistencia musculares. A medida que progresa el entrenamiento, el desarrollo de cada una de esas características se torna especifico y puede obtener una hipertrofia adicional , pero con poco aumento de la fuerza y prácticamente nada de la resistencia. Es posible incrementar la fuerza de un músculo de tamaño normal sin aumentar su tamaño de manera significativa, y el tipo de entrenamiento que se refiere para desarrollar resistencia muscular es completamente distinto del que se dedica a hipertrofiar el músculo o fortalecerlo.

En el entrenamiento para los deportes en que se mueve o sostiene el cuerpo, como salto o carrera, conviene aumentar la fuerza y la resistencia sin hipertrofia. Los músculos demasiado grandes entorpecen el movimiento, de la misma manera que el exceso de grasa. El objetivo consiste en proporcionar a los músculos toda la fuerza y el vigor posibles, pero manteniendo reducida a una mínima expresión la masa muscular. En otros deportes en los que la masa muscular es ventajosa, como el levantamiento de pesas o el lanzamiento de la bala, en cambio, conviene introducir toda la hipertrofia que se pueda.

La hipertrofia ocurre por el aumento del numero y el tamaño de las miofibrillas y por la mayor cantidad de proteínas contráctiles del músculo. El desarrollo de fuerza se cumple mediante la reconstitución del tejido muscular en un predominio de fibras blancas y la activación mas armónica de estas fibras por el sistema nervioso. El desarrollo de resistencia muscular se obtiene mediante el aumento de la cantidad de capilares, junto con la reconstitución del tejido muscular en fibras rojas y el aumento de la captación de oxígeno y de la capacidad para aportar principios nutritivos.