Cambios
Fisiológicos del Adolescente
El
Adolescente y la Familia
Es
determinante la influencia que el ambiente familiar provoca en el
rendimiento escolar del adolescente.Frente a la búsqueda del Yo en el
adolescente, en esa incertidumbre y visión poco clara de las cosas, los más
inducidos en la orientación deberían ser los padres. Pero
los padres se miran como figuras autoritarias por el forzoso papel que les
corresponde. Son
cantidad de adolescentes los que rehuyen a sus padres porque se encuentran
en un momento de la vida en que tratan de deshacerse de los lazos de
dependencia familiar. Frente a esta realidad
de familia, que vive el adolescente, la escuela debe unir sus esfuerzos
para formar debidamente al joven.
La comunicación padres-maestros aporta a cada uno una visión más
completa de la personalidad y del proceso de crecimiento del adolescente.
Sucede,
por ejemplo, que la conducta del joven en casa sea el hermetismo y falta
de orientación, mientras que en la escuela es considerado como
colaborador y abierto con sus compañeros. Al
tener esta situación presente, tanto los padres como los profesores (en
este caso el profesor de Ciencias Sociales) ayuda a conocer y así guiar,
los valores y limitaciones del individuo. “Los
padres deben estar convencidos de que es a ellos a quienes corresponde el
papel primordial en la educación de sus hijos porque sólo con amor se
educa: sin amor se doma” por ello la familia delega en la escuela parte
de la educación de sus hijos, aquélla que corresponde a la inteligencia,
voluntad y sociabilización. Es decir, siendo
la familia el primer responsable, la escuela sólo complementa la educación
del individuo.Debemos sumar los esfuerzos de la familia y la escuela,
todos los demás ambientes en los que el joven se relaciona, empezando por
la enorme lluvia de información, a través de las revistas, televisión,
cine, etc., que de alguna manera afectan a la formación del adolescente.
Es por eso que ni los padres ni los maestros tienen
la exclusividad de la formación; también es responsable TODA LA SOCIEDAD.
Acerca de reproducir el ambiente familiar en la escuela algunos autores
dicen lo siguiente:No es cierto que la escuela se adapta mejor a la
psicología del joven si pretende conservar una atmósfera familiar, éste
es un concepto más romántico que real.
No
se ha probado que la repetición del medio familiar favorezca el estudio,
ya que suele provocar nostalgia y retraso de madurez racional del
adolescente, debido a la estimulación de sentimientos afectivos propios
de la infancia. Si se
trata de un sujeto cuya familia no está unida, el impacto aún será más
grave, ya que la imagen del armónico y tierno hogar que la escuela
intenta reproducir, acentuará por medio de la comparación el estado de
ansiosa inquietud de aquél que no disfruta de este hogar, haciéndole más
palpable su infortunio y su
sensibilidad se verá turbada en contra del estudio.
También
existen otros fracasos escolares debido a problemas más profundos y
complicados. Algunos
adolescentes se ven seriamente afectados por la causa del divorcio de sus
padres o la evidente falta de amor y respeto en su familia; o quizá el
sentirse rechazados dentro del hogar; o NO SENTIRSE PARTE DE LA FAMILIA
DEBIDO A EL PARENTESCO CIVIL; o problemas socioeconómicos que tanto
afectan la atención y responsabilidad en la escuela.
Y como estos ejemplos podríamos citar muchos más que son casos
evidentes donde la vida del adolescente se ve muy afectada lo que provoca
una enorme falta de motivación o apatía para hacer las cosas.
El
adolescente siempre requiere de estímulo y apoyo para hacer las cosas,
para tomar decisiones y para comprometerse con una causa, causas nobles
que enaltezcan al hombre, como el servicio, el amor y la fraternidad que
son caminos para su propia perfección.
En cambio al no ofrecerle causas nobles, el adolescente buscará
las suyas propias, cayendo inevitablemente en vicios y delincuencia por la
ausencia de valores que lo promuevan como hombre.
“Toda
la vida consiste en la lucha y el esfuerzo por ser nosotros mismos, de
esto hay que convencer al adolescente a cualquier precio, a fin de que
alcance la plenitud de su madurez.
Debe saber que no es posible existir por recursos interpuestos y
que si quiere hacerse debe crearse a sí mismo por voluntad propia.
Esta
autocreación transformará en acto todas las potencialidades latentes en
él desde su nacimiento.”
|