MOVIMIENTOS
Las serpientes están en capacidad de deslizarse, saltar, nadar, sumergirse en agua o
arena y escalar planos inclinados casi verticales. La reptación la efectúan mediante cuatro tipos de movimientos y su progresión se
facilita, sobre todo, por la flexibilidad de la columna vertebral. Las costillas y las escamas ventrales, conectadas por músculos, contribuyen a la
sincronización de la locomoción. Los movimientos que pueden observarse en los ofidios son: ondulatorio horizontal
alternativo, progresión rectilínea por movimientos de las escamas ventrales,
locomoción mixta (conjugación de los tipos precedentes) y desplazamiento sinuoso
en forma de hélice, realizado en la arena.
La velocidad máxima que puede desarrollar una serpiente es muy variable, pero no
sobrepasa unos 7 kilómetros por hora, aunque pueden cubrir distancias cortas a
mayor velocidad. |