La serpiente devoradora de huevos

Las Devoradoras de Huevos, son serpientes adaptadas para alimentarse de huevos de un tamaño, por lo menos doble, al de su abertura bucal.

Presentan modificaciones que les permiten embocar, tragar, perforar y aplastar huevos, así como regurgitar luego las cáscaras.

Consiguen devorar los huevos gracias a la extrema reducción de sus dientes, la flexibilidad de sus mandíbulas, el desarrollo de unos músculos especiales en el cuello y la presencia de largas espinas, dirigidas hacia abajo y hacia adelante en algunas de sus vértebras.

Las agudas espinas, de puntas óseas, penetran a través de la pared del intestino y constituyen un mecanismo para cascar los huevos.

Cinco especies viven en el África subsahariana y en Arabia, todas pertenecientes al género Dasypeltis. Otra, Elachistodon westermanni, que se encuentra en el nordeste de la India, es extremadamente rara, por lo que es posible que no se alimente sólo de huevos.

Una Dasypeltis adulta, de 60cm. de longitud, puede comerse un huevo de gallina de diámetro cuatro veces superior al de su propia cabeza. Empujando el huevo contra un arco que forma con su cuerpo para que no se le retire, puede tardar 20 minutos en embocárselo. Una vez la serpiente ha introducido el huevo en la garganta, lo empuja con fuerza hacia atrás, arquea el cuello, y la cáscara es atravesada por las espinas que el animal posee en la columna vertebral. Cuando la serpiente desplaza el cuello nuevamente hacia abajo, unos salientes de las vértebras, en forma de jorobas y situados enfrente de las espinas, aplastan el huevo cuyo contenido pasa al estómago a través de una válvula del esófago, mientras que la cáscara, comprimida en una masa, es regurgitada.

Numerosas especies de serpientes completan su dieta con huevos, pero ninguna se ha especializado tanto en devorar huevos como las Dasypeltis, aunque algunas serpientes rata de la China, están modificadas de un modo muy semejante y una, por lo menos, tiene en las vértebras unas espinas que penetran en el esófago.

En diseño y proporciones, algunas especies de la Dasypeltis se parecen superficialmente a la víbora nocturna y a la gariba Echis. Las tres pueden encontrarse en el oeste del Sudán.

Las Dasypeltis se asemejan a Echis en su comportamiento ante el peligro, ya que ambas utilizan sus ásperas escamas para producir un sonido chirriante. Por lo general, las quillas de la tercera, la cuarta y la quinta hilera de escamas que tiene a lo largo de los lados del cuerpo la devoradora de huevos de África, están serradas y en su actitud defensiva, la serpiente se arquea en forma de C, se hincha y frotando entre si los anillos produce una especie de sonido chirriante, a la vez que se lanza hacia adelante con la boca abierta, aunque no muerde a su agresor.

Las serpientes devoradoras de huevos a pesar de su aspecto terrible son absolutamente inofensivas.