Cuando los romanos invadieron Gran Bretaña, este perro ya era famoso como un feroz cazador de lobos y leal mascota. Desde el siglo V hasta el 1600 fueron la principal exportación de Irlanda, hasta que se prohibió su embarque al extranjero. Estos perros quedaron obsoletos cuando murieron los últimos lobos de Irlanda. El Wolfhound habría desaparecido, de no ser por los amantes de perros del siglo XIX que restauraron esta antigua raza.
Tiene su origen en Irlanda en el año 100 antes de Cristo. Su primer uso fue la caza de lobos. Mide entre 71 y 90 cm. y pesa entre 40 y 55 kg.