La Cunicultura



Cuidado de los conejos e instalaciones.

Cuidados durante embarazo y parto.
Debe tenerse mucho cuidado con la coneja, cuando este en este importante
estado. Hay que tener en cuenta los consejos siguientes:

Tan pronto la coneja va a tener conejitos, empieza a llevar paja a su
madriguera y se arranca parte de su pelo para hacer el nido. Se puede
ayudar a la coneja poniéndole paja seca, algodón o cualquier material
propio para hacer el nido.
La conejera debe mantenerse limpia y desinfectada.
La coneja debe mantenerse tranquila todo el tiempo.
Tan pronto nacen los conejitos, hay que examinar el nido y retirar los que
estén muertos.
No debe haber olores extraños en la jaula porque la coneja puede rechazar
las crías.


Durante el periodo del parto se recomienda poner a disposición de la hembra
un recipiente lleno de agua fresca. La falta de agua podría impulsar a la
parturienta sedienta a herir a los pequeños para beber su sangre.

A los 30 días, ya capaces de nutrirse por si solos, los pequeños conejitos
son abandonados por la madre. En este momento se deben alejar de la jaula
materna. Se sitúan en una nueva conejera, donde vivirán hasta los 2 o 3
meses.





Instalaciones para los conejos.

Uno de los aspectos más importantes que debe tomar en cuenta el criador de
conejos es su alojamiento o conejera. Debe ser cómodo; la salud de los
conejos no debe correr peligro, y el riesgo de propagación de enfermedades
debe ser mínimo.

Se recomienda que cada productor –macho o hembra- tenga su propia jaula. 
Se recomienda que cada productor –macho o hembra- tenga su propia jaula. 
Los gazapos pueden permanecer junto en lotes no mayores de 6; Las hembras
pueden también permanecer juntas hasta el momento de convertirlas en
reproductoras. Por cada diez hembras, debe dedicarse 8 jaulas para el
deteste, aunque lo ideal deberían se 10, una por cada madre reproductora.

Cuando las jaulas son muchas, la crianza debe hacerse bajo techo
(enramadas). Las instalaciones deben se ante todo útiles, ni lujosas ni
costosas.

El lugar donde deben situarse las jaulas para los conejos es indispensable
que este limpio y ventilado para evitar las enfermedades.

Los materiales utilizados para la construcción de las jaulas son muchos y
variados: madera, asbesto cemento, ladrillos, cemento, blocks de cemento,
hierro, tela metálica. El más recomendable de todos es la tela metálica. 
La tela metálica que debe usarse en el piso de la jaula es la que tiene los
cuadritos de ½ pulgada en cada lado ( en las ferreterías la llaman 2 x 2).
No deben usarse nunca la de ½ x1 porque los gazapitos pueden meter las
patitas o los codos, lastimarse y quedar inutilizados. La tela metálica
debe ser lisa y galvanizada para evitar el oxido.


El tamaño que se recomienda para la jaula es de 28 pulgadas de frente, 32
pulgadas de fondo y 17 pulgadas de alto. La puerta debe ser lo
suficientemente amplia para que pueda ser entrada y sacada la paridera o
nidal con comodidad.

Las jaulas más comunes presentan una planta rectangular de 60 x 80 cm,
aproximadamente, y tienen una altura variable entre los 35 y 40cm.

Las jaulas pueden disponerse en una, dos o tres filas superpuestas, aunque
la tendencia hacia una.

Es conveniente que presenten las siguientes características:

Deben permitir el fácil retiro del estiércol para que no permanezca en
contacto con el animal.
Deben tener un comedero lateral (pesebrete o rastrillo).
Debe tener un comportamiento fijo o móvil para el nidal.

En la crianza de tipo casero pueden usarse cajas viejas como conejeras. En
este caso se pintan primero con alquitrán, y se dejan secar bien. 
También se les debe construir un doble fondo, o espacio de piso de tela
metálica, para que caigan al suelo o a una caja los residuos.