La Cunicultura



Enfermedades de los conejos

La crianza exitosa de conejos depende básicamente de dos factores: una
buena alimentación y mantenerlos en perfecto estado de salud, previendo y
curando sus enfermedades y lesiones.

Algunas enfermedades

Sarna. La sarna es producida por ácaros, los cuales forman túneles debajo
de la piel. Se manifiesta esta enfermedad por las costras que forman en la
piel producida por el daño que estos ácaros ocasionan a los tejidos. La
sarna puede atacar al animal en cualquier parte del cuerpo; pero se
considera más dañina cuando es en la oreja, por las complicaciones que
puede traer al animal enfermo.

Cura. Después de ablandar estas costras con agua tibia y jabón, deben
quitarse con cualquier objeto que no tengan filo ni punta, y aplicar una
solución de creolina y aceite verde en proporción de un 50%. Como medida
preventiva, se una esta misma solución una vez al mes.

Llagas en las patas. Son producidas por cualquier alambre levantado en el
piso de la jaula o por el pataleo de los conejos en el piso de la jaula
cuando están asustados por la presencia de los animales extraños. Los
conejos muy gordos están más predispuesto a esta enfermedad.

Cura. Se lavan las partes afectadas con agua tibia y jabón, y si hay
abscesos se revientan con una aguja desinfectada. Después se cubre la
parte enferma con una pomada antiséptica, y se coloca una tabla limpia
dentro de la jaula para que el conejo descanse.

Abscesos. Los abscesos bajo la piel y en las glándulas linfáticas son
producidas por el tipo de bacteria que forman pus. Se manifiestan en la
aparición de pelotas que se pueden mover con los dedos. 

Cura. Antiguamente se operaban estos abscesos con una navaja desinfectada,
y después se ponían yodo en la herida. Hoy se cura con inyecciones
intramusculares de penicilina y treptomicina.

Quemadura de las jaulas. Esta inflamación de las membranas mucosas dentro
y fuera del ano y los órganos genitales, es producida por un tipo de
bacteria no especifica. Se manifiesta por costras amarillentas que cubren
las partes afectadas cuarteando la piel y formando pus en muchos casos.

Cura. Como estas quemaduras son el resultado de la falta de higiene en las
jaulas, deben desinfectarse los pisos de las jaulas. Hay que poner
particular cuidado en las esquinas donde el animal acostumbra a orinar. 
Una aplicación diaria de lanolina en las partes afectadas por lo regular
cura esta infección.

Tiña. Esta enfermedad es producida por hongos y es sumamente contagiosa a
los seres humanos y otros animales. Por eso se recomienda tener mucho
cuidado, y desinfectarnos completamente cuando tengamos que atender a un
animal afectado de esta enfermedad. Se manifiesta por lesiones en la piel,
y varían desde el tamaño de la cabeza de un alfiler al tamaño de una moneda
de 25centavos.

La piel se hincha en las partes afectadas formando costras; el pelo se cae,
y cuando quitamos las costras, podemos ver muchos puntos rojizos.

En los nidales de conejos afectados de esta enfermedad, se debe regar polvo
de sulfato para evitar que se contagien.

Cura. Se lavan las partes afectadas con agua tibia y jabón, y se aplica
tintura de yodo cada dos días. También puede usarse una solución de ácido
salicílico y alcohol (10% de salicílico y 70% de alcohol).

Inflamación de ubres o mamitis. Cuando la leche que produce las glándulas
mamarias no es extraída tan rápidamente como esta se forma, las ubres se
congestionan y el pezón se cuartea enseñando muchas veces la leche. Esta
congestión hace que la madre rehuse darle de mamar a los gazapos por el
dolor que se siente. En las conejas que producen mucha leche y tienen
pocos gazapos, esta situación es común. También puede producirse esta
inflamación por golpes producidos en las ubres con los comedores y
bebedores, cuando la coneja se asusta por la presencia de animales
extraños.

Cura. Se toma el animal en el regazo, y se busca un ayudante que ponga a
mamar a los gazapos en las ubres congestionadas. Con el dedo pulgar o
índice untados de lanolina, se ordeña suavemente la coneja tratando de no
lastimar las ubres.


Mastitis o pecho azul. Esta infección de las glándulas mamarias es
producida por estreptococos y estafilococos. Se manifiesta cuando la
temperatura del animal sube mas de lo normal. Las ubres presentan un color
púrpura, y los pezones toman un tinte azuloso.

Cura. Como las bacterias que causan las mamitis son sensitivas a la
penicilina, se recomienda inyecciones intramusculares de este antibiótico
por un periodo de 3 a 5 días. Deben reducirse también los alimentos
concentrados, y nunca transferir gazapos de una madre infectada a una madre
sana.

Costras en la nariz. Cuando no es sarna, es producida por bacterias. Se
manifiesta por labios y nariz hinchados y agrietados.

Cura. Se recomienda una higiene rigurosa de los pies de loas jaulas y una
inyección intramuscular de penicilina para el control de esta infección.

Parálisis. La parálisis en los conejos es debida a una lesión de la 
espina dorsal o al desplazamiento de un disco que hace presión en los
nervios traseros. Esta lesión se nota mas en los animales adultos. Se
arrastran por el piso de las jaulas, pues no pueden soportar el peso de su
cuerpo. 

Cura. En la mayoría de los casos se sacrifica al animal para poner fin a
sufrimiento. Deben evitarse los animales extraños en el conejar y los
ruidos bruscos. Las conejas preñadas son muy vulnerables a esta afección.

Pescuezos torcidos. Los animales con los pescuezos torcidos no pueden
mantener el equilibrio. La cabeza se tuerce hacia un lado; y cuando el
animal intenta moverse, da vueltas en la jaula sin control. Se supone que
esta enfermedad puede ser causada por una infección bacteriana en los
órganos de balance del odio interno. 

Cura. No hay tratamiento para esta enfermedad, pero se aconseja que la
sarna de las orejas debe ser alimentada del conejo. Hay sospecha de que
esta enfermedad es producida en muchos casos por esta sarna.

Conjuntivitis. La conjuntivitis es una infección bacteriana de los
párpados. Se manifiesta por los ojos llorosos y una descarga de
mucosidades, la cual hace que los pelos alrededor de los ojos se peguen. 
Esta infección puede ser producida además de por bacteria, por la
irritación que causa en los ojos del animal el humo, el polvo y los "spray"
que se usan para fumigar los campos.

Cura. En los casos leves se lavan los ojos del animal con una solución de
ácido bórico. El uso de las gotas de penicilina y streptomicina combinadas
se considera el tratamiento más efectivo.

Neumonía. Las mismas bacterias que producen frecuentemente los catarros,
cuando se mueven hacia abajo por las vais respiratorias, causan la
neumonía al llegar a los pulmones. Los animales afectados tienen
dificultad para respirar y tuercen la cabeza hacia atrás. La falta de
oxigeno se nota mas en los animales blancos cuyas orejas y ojos se les
ponen azulosos.

Cura. Los animales que se atienden rápidamente pueden ser salvados con
inyecciones intramusculares de penicilina combinada con estreptomicina.

Postración por el calor. Las conejas próximas a parir son las mas
afectadas por los cambios bruscos de temperatura. Los síntomas de esta
postración son respiración rápida del animal e hilillos de sangre que
brotan de la nariz o de la bocha.

Cura. Un paño húmedo en el piso de la jaula ayudara a reducir la
temperatura del animal. Si el techo del conejal es zinc, puede mojarse con
una manguera, lo cual ayudara a reducir la temperatura. 

Babeo. Cuando los conejos comen mucho forraje fresco, muy a menudo tienen
casos de indigestión, acompañada por un flujo excesivo de saliva, la cual 
le corre por la cara y la garganta.

Cura. Se frota sal molida o polo de alumbre en las partes mojadas, o se
usa una sola solución de ácido bórico, la cual se aplica después de haber
lavado y secado la cara del animal. Se suspende todo el alimento por 12
horas. Después se le dará pan seco hasta que el animal se haya recuperado.

Catarro. Muchas veces llamado pasteorelloses nasal, se manifiesta por
estornudos, ojos llorosos y una descarga nasal purulenta. El animal
afectado se frota la nariz con las patas delanteras. Los síntomas de esta
enfermedad tienden a aparecer por lo general durante un periodo de
"stress".

Cura. Los animales individualmente pueden ser tratados con inyecciones
intramusculares de penicilina y streptomicina. Los contagios de esta
enfermedad pueden ser reducidos agregando sulfaquinoxalina a los alimentos.

Enfermedades del aparato digestivo.

Cierre defectuoso de los dientes. Cuando los dientes del frente crecen tan
largos que le animal no puede cerrar la boca, el animal no puede comer,
además estar propenso a contraer neumonía. En los casos avanzados, los
dientes de arriba se tuercen hacia atrás y los de abajo se salen de la
boca. En la mayoría de los casos esta condición es hereditaria, aunque
algunas veces puede ser producida por heridas sufridas por el animal. 
Nunca se deben dedicar a reproductores, animales que tengan este tipo
defecto. Se deben engordar y venderlos.


Intestinos obtruidos. Cuando el estomago se obstruye con los pelos o
materias extrañas, el animal pierde el apetito y termina por dejar de comer
totalmente. El pelo luce áspero y el animal se vuele inactivo. Si se le
sacrifica, se encontrara el estomago lleno de pelos que, al no poderse
digerir, obstruyen también el píloro. La falta de fibras en la alimentación
que produce esta obstrucción.

Cura. Se le puede dar al animal una cucharada de aceite de ricino
interdiaria, tres veces al día.

Coccidiosis del hígado e intestinal. Cinco protozoarios causan esta
enfermedad en los conejos; una de ellas causa la coccidiosis intestinal. 
En el coccidiosis del hígado, la mas conocida por los criadores de los
conejos, los síntomas que presenta el animal circulares blancas. En los
casos graves, el animal deja de comer y pierde peso. Antiguamente los
casos severos de coccidiosis se consideraban mortales. Hoy en día, sabemos
que con el uso continuo en los alimentos de una reacción que contengan
0.025% de sulffaquinoxalina se elimina este tipo de coccidiosis y se reduce
el tipo intestinal.


Enteritis mucoide. Los síntomas que presenta el animal afectado de esta
enfermedad son los siguientes: toma duna postura en corbada, con las orejas
caídas y los ojos tristes sin brillo. El pelo se pone áspero y el animal 
rechina los dientes; presente una sed excesiva y una diarrea acompañada por
una sustancia gelatinosa.

Cura. Se han obtenido muy buenos resultados agregando a los alimentos o al
agua " furozalidone bactrocin" como una medida preventiva. También puede
tratarse con la misma droga. Los animales enfermos.

Enfermedades de los órganos reproductores

Metritis esta infección del útero puede ser causada por diferentes
bacterias. Los síntomas más común es una descarga purulenta blanca, la cual
se presenta entre los 7 y 10 días después del periodo de incubación. Si
los dos úteros del animal están infectados, el animal se vuelve estéril.

Orquitis. Es la inflamación e los testículos por las bacterias que
producen pus. Un macho infectado de esta enfermedad puede producirle a una
hembra sana una metritis, así como una hembra infectada de metritis puede
producir al macho sano una orquitis.
Matanza de conejos

Debemos dejar los conejos en ayunas un día antes de matarlo. Se deben
matar un día antes de comerlos.

1- Para matar a los conejos se agarra por las patas traseras con la mano
izquierda.
2- Se le da un golpe en la nuca con un pedazo de tubo, de madera, o con la
mano. 
3- Tan pronto muero: se le amarra y se le cuelga por las patas traseras
en lugar donde se le pueda pelar; se le corta el rabo; se le cortan las
patas delanteras por las corvas; se le corta la cabeza para desangrarlo.
4- Se le corta la piel de las corvas en las patas traseras. Se le debe
cortar la piel desde las corvas hasta el rabo en cada pata trasera.
5- El conejo se pela halando la piel hacia abajo. Hay que tener cuidado de
que no vengan pedazos de carne o grasa adheridos a la piel
6- Se habré el conejo a lo largo del vientre. Se saca la vejiga con cuidado
para que no se derrame; y luego se sacan los otros órganos. Se saca la hiel
del hígado con cuidado para que no se reviente. De los órganos interiores
se usa para comer el hígado, el corazón de los riñones.