Las aves son vertebrados endotérmicos (de sangre caliente) con plumas. Las extremidades anteriores se modificaron para convertirse en alas con capacidad para volar. Las extremidades posteriores se adaptaron para caminar, nadar y encaramarse. Las demás transformaciones incluyen cambios en los sistemas oséo, respiratorio, circulatorio, digestivo y excretor.

Las primeras aves evolucionaron del dinosaurio saurishian en la época jurásica (unos 180 millones de años atrás). Hoy día, las aves conservan características reptiles en comportamiento, estructura craneal, y escamas en sus picos, muslos y patas.

Se dividen en dos categorías: Archaeornithes y Neornithes. La primera está representada por una especie en extinción, Archaeopteryx. Tenía tres dedos en sus alas, con garras. Debido a su pequeño esternón y tronco flexible, no se cree posible que pudiera volar. La segunda categoría de sub-divide en Carenadas y Rátidas. Las primeras pueden volar (siendo la más grande el cóndor), pero las rátidas no pueden. Ejemplos de éstas son los émus, ñandúes, avestruces y pingüinos, entre otros.

Al observar el esqueleto de un ave, podemos ver que su osamenta es larga y delgada. Su cerebro es pequeño. Los dientes fueron reemplazados por un pico. La mayoría de sus huesos son huevos y porosos. Tienen pocos huesos en las muñecas. El esternón, se le llama quilla, se ensanchó para proveer base a la unión de la musculatura de las alas. Muchos huesos están fusionados, como los de la pelvis a la vértebra inferior de la espalda y las costillas a las vértebras y el esternón. Esta unión se asegura de que las aves no tengan que aumentar su energía muscular para sostener derecha la parte inferior de su cuerpo durante el vuelo.

Los pulmones están unidos a las costillas y poseen sacos de aire que se extienden dentro de los huesos. Esta doble característica aumenta la eficacia de la ventilación para mantener sus crecientes necesidades metabólicas. No tienen vejiga, pero poseen un pequeño intestino. Los hemisferios del cerebro y cerebelo muestran un aumento drástico comparado con los reptiles, para permitir comportamientos más complejos y la coordinación necesaria para volar.

Las plumas son apéndices epidérmicos callosos, que probablemente estén relacionados con las escamas. Se utilizan para regular la temperatura, comunicarse y volar. Existen tres variedades de plumas: rémigas, plumas de cobertura y timoneras (plumas parecidas al pelo). Las rémigas se llaman las plumas de vuelo. Las plumas de cobertura proveen excelente insulación porque atrapa el aire insulado. Las timoneras son las encargadas de mantener el equilibrio y se hallan en las alas y la cola.

Las aves son ovíparas, es decir, se reproducen por medio del depósito de huevos en sus nidos luego del cortejo y la fecundación interna. La mayoría de las aves alimentan a sus crías hasta que están lo suficientemente grandes para dejar el nido.